COMENZANDO EL DÍA
El primer lugar.
Hoy, como cada día, como todos los días, tenemos que dedicar un tiempo a la oración. Y sin temor a equivocarnos, podemos decir que según sea el tiempo que le dediquemos a la oración, así serán las cosas que nos sucederán, y también los dones que recibiremos. Porque ningún santo se santificó sin oración. Pero no sólo que ellos rezaron, sino que dedicaron el mayor tiempo de su jornada en la tierra a orar, dieron el primer lugar a la oración.
¿Y nosotros queremos ser santos y obtener favores con tan poca o ninguna oración? Estamos en un grave error, porque Dios concede muchos favores y gracias celestiales y hasta materiales, pero a quien reza.
Hagamos el propósito en este día que estamos comenzando, de rezar más y mejor, porque el tiempo empleado en rezar, es tiempo de eternidad, es el tiempo mejor empleado en nuestra vida terrena, porque nos obtiene toda clase de ayudas para nuestra peregrinación en este mundo, y nos conecta con lo sobrenatural, uniéndonos más a Dios y a los hermanos.
para todas mis amistades...
les deseo un felíz martes...
Dios los bendiga, amén...