CATECISMO PARA NIÑOS
Creados por Dios.
Desde la más tierna infancia hay que enseñarles a los niños que fueron
creados por Dios, por amor, y que Dios quiso que existieran y les tiene
preparado un lugar en el Paraíso, junto a los Ángeles y a los Santos.
Es bueno que ya desde pequeños, los niños tengan conciencia de que Dios
los ama. Y esto es mucho más necesario todavía cuando se trata de niños
abandonados, o de padres separados, o que sufren por alguna
circunstancia especial, que los lleve a sentirse los seres más
desdichados del mundo. Entonces ¡qué consuelo es para las almitas de
estos pequeñuelos el saberse amados por Dios, que pensó en ellos desde
toda la eternidad, y los creó por amor y les tiene preparado en el Cielo
un lugar junto a su Corazón divino!
También debemos inculcar en el niño la certeza de que Dios está siempre
junto a él, para consolarlo y cuidarlo, y también para premiar lo bueno
que hace y castigar lo malo. Con esto se fomenta el santo temor de Dios,
es decir, el temor de ofender al Señor, ya sea por el castigo que se
merece o, lo que es más perfecto, por el dolor que se le causa al
Corazón paternal y amoroso de Dios, que es Bueno.