Partículas de Evangelio
Rechazo.
Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén. (Mt 2,3).
Comentario:
¡Qué misterio! Dios había preparado al pueblo de Israel a través de los
Profetas para que recibiera al Mesías; le había dado también profecías
en que se decía en qué tiempo debía nacer ese Mesías. Y cuando se cumple
el tiempo y nace el Salvador, a pesar de todos los avisos, el pueblo y
el rey Herodes están impreparados. Ojalá no nos suceda a nosotros algo
parecido con respecto a la Segunda Venida del Señor en Gloria y
Majestad, tan anunciada por la Santísima Virgen en sus apariciones. Por
eso estemos despiertos, orando y en gracia de Dios, que eso significa
estar despiertos, para abrirle al Señor apenas llegue, ya sea en su
Segunda Venida o en el momento de nuestra muerte.
Jesús, María, os amo, salvad las almas.