Evangelio del día.
Viernes 9/JUN/17.
Mc 12, 35-37.
Palabra viva.
Jesús se puso a enseñar en el Templo y preguntaba: “¿Cómo pueden decir
los escribas que el Mesías es hijo de David? El mismo David ha dicho,
movido por el Espíritu Santo: ‘Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi
derecha, hasta que ponga a tus enemigos debajo de tus pies’. Si el mismo
David lo llama ‘Señor’, ¿cómo puede ser hijo suyo?”. La multitud
escuchaba a Jesús con agrado.
Reflexión:
Nosotros también ahora debemos escuchar a Jesús con mucho agrado y
buscar su Palabra en el Evangelio. Sería bueno que hagamos el propósito
de leer todos los días uno o varios capítulos del Evangelio, empezando
por San Mateo y siguiendo por los demás, y al terminar, volver a
comenzar, porque siempre encontraremos nuevas enseñanzas ya que la
Palabra de Dios es viva y, además, según vayamos viviendo nuestras vidas
le iremos encontrando nuevos y más profundos sentidos a la Escritura en
general, y en particular al Evangelio.
Pidamos a la Santísima Virgen la gracia de buscar la palabra de Jesús
como ciervos sedientos, y que la entendamos con el mismo Espíritu con
que fue escrita.
Jesús, María, os amo, salvad las almas.