Enseñanzas del Evangelio
Sufrimiento.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. (Mt 5, 5)
Enseñanza:
En esta vida no podemos pasar sin sufrir, sin llevar la cruz, porque el
demonio nos molestará y nos hará sufrir si tratamos de ser fieles
cristianos. Por eso el Señor nos ha dicho que si queremos salvarnos,
debemos seguirle con la cruz a cuestas.
Pero es mejor llevar la cruz aquí en la tierra, sufrir en este mundo,
antes que sufrir largos siglos en el purgatorio o, lo que es
infinitamente peor, sufrir para siempre en el Infierno con tormentos que
no se pueden ni siquiera imaginar.
Así que cuando tengamos una pena o un sufrimiento, acudamos a Jesús y a
la Virgen para que nos ayuden a llevar esa cruz, sabiendo que al final
nos espera el Paraíso, donde seremos eternamente consolados por Dios, y
estaremos felices para siempre, con una felicidad que no podemos ni
siquiera imaginar vagamente.
No envidiemos a los que en este mundo no sufren nada y pasan la vida
entre risas y alegrías y viven en pecado, porque es el demonio que no
los molesta ni los hace sufrir, ya que en la otra vida los tendrá para
torturarlos por los siglos de los siglos. Por el momento el diablo
esconde su odio, pero llegado el momento, incluso a veces ya en esta
vida, se muestra con toda su crueldad, llevándolos a la desesperación.