Vivir católico
Vivir en gracia de Dios
Lo
más importante para un hombre, lo único importante en definitiva es
vivir en gracia de Dios, vivir y morir en gracia de Dios. Porque si
perdemos la gracia santificante, hemos perdido todo. Inútilmente Dios
nos ha creado, inútilmente Jesús nos ha redimido, inútilmente el
Espíritu Santo nos ha santificado. Somos un verdadero fracaso. Esto sí
que es fracasar. Porque en esta vida los hombres creen que los fracasos
son un matrimonio separado, una carrera abandonada u otras cosas por el
estilo. Pero no, el verdadero fracasado es el que vive en pecado mortal,
que ha perdido la gracia, y si muere en ese miserable estado se
condenará para siempre en el Infierno.
Cuando
estamos en gracia de Dios, Dios habita en nosotros, somos templos del
Espíritu Santo y objetos del amor de Dios. Cuando estamos en pecado
mortal somos dignos de la ira divina y el demonio mora en nuestra alma y
tiene poder para influir en nuestra vida y en nuestros asuntos.
Entonces
¡qué importante es que vivamos cumpliendo los Diez Mandamientos y las
enseñanzas de Jesús en el Evangelio y jamás cometer un pecado grave! Y
si tenemos la desgracia de cometerlo, entonces no dejemos la confesión
para más adelante, sino hagamos un acto de contrición perfecta, es decir
pedirle a Dios perdón por el pecado, por amor a Él, por haberlo
ofendido y no por miedo al Infierno; con el firme propósito de
confesarnos cuanto antes con un sacerdote.
Si viéramos lo que es un alma en pecado mortal, quedaríamos aterrorizados.
En estos tiempos se ha perdido conciencia del pecado, se comete como si nada fuera y ya no se confiesa.
Ojalá
sintamos todavía remordimientos cuando cometemos un pecado, porque es
señal de que el Espíritu Santo nos guía, ya que el remordimiento es un
don del Espíritu Santo para llevarnos al arrepentimiento y a la
salvación.
Así
que no juzguemos a alguien como rico o pobre según el mundo, es decir,
según lo material; sino que debemos juzgar la riqueza o la pobreza según
ese hombre esté o no esté en gracia de Dios. Si está en gracia de Dios
es la persona más rica del universo. Si está en pecado mortal es el ser
más pobre del mundo.
Recemos
mucho por los pecadores, para que vean el lamentable estado en que se
encuentran sus almas y se conviertan y se salven, porque Dios quiere que
todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad.