Mensaje de conversión
La Justicia de Dios
14-2-84 51
El poder de Dios supera todos los cálculos hechos por el hombre. La
sentencia del Señor es grande si no obedecen sus mandatos, tanto como su
misericordia para el obediente con su Palabra. Manifestad vuestra fe y
haced vuestra alianza con El.
Gloria a Dios.
Leed: Ezequiel C. 18, V. 25 al 29
25 Ustedes dirán: "El proceder del Señor no es correcto". Escucha, Casa
de Israel: ¿Acaso no es el proceder de ustedes, y no el Mío, el que no
es correcto?
26 Cuando el justo se aparta de su justicia, comete el mal y muere, muere por el mal que ha cometido.
27 Y cuando el malvado se aparta del mal que ha cometido, para practicar el derecho y la justicia, él mismo preserva su vida.
28 El ha abierto los ojos y se ha convertido de todas las ofensas que había cometido; por eso, seguramente vivirá, y no morirá.
29 Y sin embargo, la Casa de Israel dice: "El proceder del Señor no es
correcto". ¿Acaso no es el proceder de ustedes, y no el Mío, el que no
es correcto?
(Mensaje de María del Rosario de San Nicolás)
Comentario:
Dios es misericordioso, infinitamente misericordioso, pero también es
justo, infinitamente justo. ¡Pobres de los que solo consideran de Dios
su Misericordia y no tienen en cuenta su Justicia! Porque en Dios,
Misericordia y Justicia son una misma cosa. Por eso también dice la
Escritura que de Dios no se ríe nadie impunemente. Nosotros tenemos que
ser obedientes a los Diez Mandamientos y a las enseñanzas de Jesús en el
Evangelio, para que el Señor no nos castigue con el Infierno. Hoy ya no
se quiere hablar del Infierno, pero muchas almas caen en él. Santa
Faustina Kowalska, apóstol de la Divina Misericordia, ha dicho que la
mayoría de las almas que están en el Infierno, en vida no habían creído
en su existencia. Por eso es mejor que nos asustemos un poco en esta
vida y no que vayamos muy tranquilos al encuentro de la muerte y del
juicio de Dios, y después caigamos en el horror eterno. Es algo muy
serio nuestra salvación y debemos obrar nuestra salvación con temor y
temblor, es decir, con diligencia y seriedad. No nos dejemos arrastrar
por este mundo que se toma todo a risa y a chiste, sino tomemos las
cosas en serio.