Enseñanzas del Evangelio
Cautela.
Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en sus sinagogas; y por mi causa serán llevados ante gobernadores y reyes, para que den testimonio ante ellos y ante los gentiles. (Mt 10, 17-18).
Enseñanza:
Si bien el Señor nos ha mandado amar a los enemigos, no quiere decir con ello que debamos ponernos en sus manos. Sino que si bien debemos amar a todos, tenemos que saber cuidarnos de los hombres malvados, procediendo con cautela para no caer en sus manos incautamente.
Como hacían los primeros cristianos, que celebraban los misterios a escondidas para no ser descubiertos por la autoridad, y así ser denunciados y conducidos al patíbulo.
En estos tiempos quizás no esté tanto la posibilidad de sufrir el martirio físico, pero sí existe la maldad humana, y satánica, y debemos precavernos de ellas, para no traicionar a Cristo y a su Iglesia, ni tampoco traicionar a nuestros hermanos.
Hay que recordar que en este mundo el trigo y la cizaña están mezclados en todas partes, comenzando por nuestro propio corazón, y siguiendo por nuestra familia, nuestra patria y hasta dentro de la misma Iglesia. Así que no seamos ingenuos sino aprovechemos y pongamos en práctica aquel consejo del Señor cuando nos dijo que seamos sencillos como las palomas, pero también prudentes como las serpientes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario