Evangelio del día.
Lunes 13/MAR/17.
Lc 6, 36-38.
Ser indulgentes.
Jesús dijo a sus discípulos: Sean misericordiosos, como el Padre de
ustedes es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y
no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará.
Les volcarán sobre le regazo una buena medida, apretada, sacudida y
desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará
para ustedes.
Reflexión:
Aquí tenemos la clave para no tener miedo al juicio particular en el
momento de nuestra muerte, ni al juicio final al fin del mundo, y esta
clave es “ser indulgentes”, es decir, no juzgar, no condenar y perdonar.
Porque la medida que usemos para los demás, se usará con nosotros.
Hagamos entonces el esfuerzo y perdonemos todo como lo hizo la Santísima
Virgen. Además debemos ser misericordiosos, pues la misericordia es el
mayor atributo de Dios; y sus hijos, que somos nosotros, debemos
distinguirnos también por ser misericordiosos.
Pidamos a la Santísima Virgen la gracia de ser buenos como el Padre Celestial es Bueno.
Jesús, María, os amo, salvad las almas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario