Mensaje espiritual
La importancia de la oración.
Dice Santa Faustina Kowalska que: “A través de la oración el alma se
arma para enfrentar cualquier batalla. En cualquier condición en que se
encuentre un alma, debe orar. Tiene que rezar el alma pura y bella,
porque de lo contrario perdería su belleza; tiene que implorar el alma
que tiende a la pureza, porque de lo contrario no la alcanzaría; tiene
que suplicar el alma recién convertida, porque de lo contrario caería
nuevamente; tiene que orar el alma pecadora, sumergida en los pecados,
para poder levantarse. Y no hay alma que no tenga el deber de orar,
porque toda gracia fluye por medio de la oración.” (Diario #146).
También nos dice San Alfonso María de Ligorio que “el que reza se salva y el que no reza se condena”.
La Virgen en todas sus apariciones y mensajes nos pide que recemos
frecuentemente, especialmente el Santo Rosario que es su oración
predilecta y la más eficaz para vencer cualquier dificultad, como lo ha
dicho también Sor Lucía, vidente de las apariciones de Fátima, con estas
palabras: "… La Santísima Virgen nos dijo, tanto a mis primos como a
mí, que dos eran los últimos remedios que Dios daba al mundo: el Santo
Rosario y el Inmaculado Corazón de María… La Santísima Virgen, en estos
últimos tiempos en que estamos viviendo, ha dado una nueva eficacia al
rezo del Santo Rosario, de tal manera que ahora no hay problema por más
difícil que sea: sea temporal y, sobre todo, espiritual; sea que se
refiera a la vida personal de cada uno de nosotros o a la vida de
nuestras familias del mundo o comunidades religiosas, o a la vida de los
pueblos y naciones; no hay problema, repito, por más difícil que sea,
que no podamos resolver ahora con el rezo del Santo Rosario. Con el
Santo Rosario nos salvaremos, nos santificaremos, consolaremos a Nuestro
Señor y obtendremos la salvación de muchas almas. Por eso, el demonio
hará todo lo posible para distraernos de esta devoción; nos pondrá
multitud de pretextos: cansancio, ocupaciones, etc., para que no recemos
el Santo Rosario. Si nos dieran un programa más difícil de salvación,
muchas almas que se condenarán tendrían el pretexto de que no pudieron
realizar dicho programa. Pero ahora el programa es brevísimo y fácil:
rezar el Santo Rosario. Con el Rosario practicaremos los Santos
Mandamientos, aprovecharemos la frecuencia de los Sacramentos,
procuraremos cumplir perfectamente nuestros deberes de estado y hacer lo
que Dios quiere de cada uno de nosotros. El Rosario es el arma de
combate de las batallas espirituales de los Últimos Tiempos".
Después de estas palabras tan autorizadas no podemos no rezar, pues estaríamos poniendo en peligro nuestra salvación eterna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario