Enseñanzas del Evangelio
Sed de justicia.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. (Mt 5, 6)
Enseñanza:
Esto se puede entender mal, si se cree que la justicia de que se habla aquí es la justicia humana.
Hoy muchos hacen marchas y buscan que se haga justicia, y odian a
muchos. Pero no es esto lo que nos ha enseñado el Señor. Él nos ha
enseñado a no odiar a nadie y a perdonar.
Entonces no se trata de tener hambre y sed de justicia humana ni de
justicia divina, sino que lo que se entiende aquí por justicia es la
santidad. Son felices los que tienen deseos de santidad porque la
alcanzarán y serán colmados, ya que no se llegará nunca a ser santo si
no se desea llegar a serlo.
Hoy pocos son los que buscan la santidad. Se busca solo los bienes
materiales y la comodidad y los placeres, pero todo lo que signifique
renuncia y sacrificio, es rechazado como malo. Pero es solo renunciando a
nosotros mismos como podemos seguir al Señor, llevando nuestra cruz de
cada día y alcanzar la felicidad del Cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario