Tema de actualidad
Probados.
En estos tiempos los hombres somos duramente probados por miles de cosas y acontecimientos, y de esta prueba saldremos vencedores o vencidos.
Las pruebas no vienen de Dios, sino que vienen del Maligno, y Dios las permite para que merezcamos, con la superación de ellas, el premio del Cielo y las gracias y tesoros espirituales y hasta materiales también.
Es tiempo de que pidamos ayuda a Dios, y de que el que esté en pié cuide de no caer, como dice el Apóstol, puesto que nadie está seguro, sino que en este mundo cambiante, cualquiera puede verse enfrentado a situaciones límites.
Pero si bien las pruebas pueden ser muy grandes, debemos tener siempre presente que Dios, cuando permite una prueba o cruz, da siempre las gracias necesarias para superarla o llevarla adelante. Y para no abatirnos ni desalentarnos, es necesario que recemos, porque Dios se ha comprometido a darnos todo lo necesario, pero por medio de la oración.
Ahora bien, si no rezamos, entonces estamos en grave peligro, porque seremos superados por la prueba y quedaremos vencidos.
El demonio está redoblando, triplicando sus esfuerzos de perder a los hombres, porque sabe que le queda poco tiempo, y quiere perder al mayor número de almas. Debemos saber esto para prepararnos concienzudamente a la batalla, ya sea la batalla individual contra el demonio y nosotros mismos, y también la batalla colectiva, como familia, como comunidad, porque el diablo odia y quiere llevar la división y la discordia a todos los estamentos. Es bueno que sepamos esto para ponernos en guardia y trabajar por la paz y por la unidad en la familia, en el mundo y en nosotros mismos.
