lunes, 21 de octubre de 2013

in the beach...


Papa Francisco...

Papa Francisco ‏@Pontifex_es 
Para conocer al Señor es necesario cultivar el trato con Él: escucharlo en silencio ante el Sagrario, acercarse a los Sacramentos.

Monday...

hola, muy buenos días para todos ustedes...
les deseo un felíz lunes y un hermoso inicio de semana...
Dios no se cansa de perdonar (Papa Francisco)...
les envío muchos besos y bendiciones...

hello, very good morning to all of you ...
I wish you a happy Monday and a beautiful start to the week ...
God never tires of forgiving (Pope Francisco) ...
I send many kisses and blessings ...

Diario vivir...


Diario vivir

Aprovechar el tiempo. 
Hoy vamos a meditar una frase magistral de San Juan Bosco: “La vida es demasiado corta. Hay que hacer deprisa lo poco que se pueda, antes de que nos sorprenda la muerte.”
Y a veces no nos damos cuenta pero desaprovechamos mucho tiempo en vanidades y cosas sin sentido, cuando no directamente pecaminosas, y debemos recordar que si bien para el hombre de mundo rige el dicho: “El tiempo es oro”, para un  cristiano debe trocarse por este otro: “El tiempo es gloria”, pues efectivamente en cada segundo de vida podemos hacer buenas obras y emplearlo en amar a Dios y al prójimo, con lo que nos hacemos merecedores de un mayor grado de gloria en el Cielo. ¿Y qué mejor ocupación podemos encontrar en este mundo, que la de acrecentar el premio que nos esperará en la eternidad? Lo que sucede es que nosotros estamos muy atados a la tierra, y sólo vemos y apreciamos lo que podemos ver y tocar, pero despreciamos las cosas espirituales, los premios eternos, y así desperdiciamos un tesoro infinito y no actuamos lo suficiente como para adquirirlo.
La vida sobre la tierra, aunque sea de cien años, es corta en comparación con la eternidad, que será de felicidad sin fin o de horror sin límites, y eso dependerá de cómo hayamos vivido la vida en este mundo.
¿Y nosotros todavía seguimos “matando” el tiempo, sin darnos cuenta que cada minuto que vivimos en este cuerpo mortal, es una prueba de amor que nos da el Señor, para que demos frutos?
Y aunque sea duro decirlo, también Dios nos pedirá cuentas estrictas de cómo y en qué empleamos nuestro tiempo de vida. Porque ya conocemos la parábola de los talentos, y sabemos muy bien el destino de los perezosos.
Pensemos en estas cosas y meditemos bien en qué empleamos la mayor parte del día, si hacemos buenas obras, si rezamos, si amamos a Dios, o en cambio desperdiciamos el tiempo en pasatiempos inútiles o pecaminosos.
Por supuesto que debemos tener momentos de sano esparcimiento, pero no derrochemos el tiempo en frivolidades, porque hay otra frase también preciosa de San Juan Bosco, que dice: “Los ociosos, al final de la vida, experimentarán grandes remordimientos por el tiempo perdido.”
En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.