domingo, 30 de diciembre de 2012

Mensaje...

Mensaje del 25 de diciembre de 2012
 
La Virgen vino con el Niño Jesús en brazos y no dio ningún mensaje, pero el Niño Jesús comenzó a hablar y dijo: Yo soy vuestra paz, vivan Mis mandamientos. Con la señal de la Cruz, la Virgen y el Niño Jesús, juntos, nos bendijeron.
 
Aparición a Jakov del 25 de diciembre de 2012
 
La aparición comenzó a las 14:15, y duró 10 minutos, luego dio el siguiente mensaje: “Queridos hijos, entréguenme su vida y abandónense completamente a mí para que pueda ayudarlos a comprender mi amor materno y el amor de mi Hijo hacia ustedes. Hijos míos, yo los amo inmensamente y en particular hoy, en el día de la Natividad de mi Hijo, deseo recibir a cada uno de ustedes en mi Corazón y entregar sus vidas a mi Hijo. Hijos míos, Jesús los ama y les concede la gracia de vivir en Su misericordia, pero muchos de sus corazones han sido aprisionados por el pecado y viven en las tinieblas. Por tanto, hijos míos, no esperen más, digan no al pecado y entreguen sus corazones a mi Hijo, porque solamente así podrán vivir la misericordia de Dios y, con Jesús en sus corazones, emprender el camino de la salvación.”
 
Mensaje a Mirjana del 2 de diciembre de 2012
 
Queridos hijos, con amor maternal y con maternal paciencia los invito nuevamente a vivir de acuerdo a mi Hijo, a difundir su paz y su amor, y así, como apóstoles míos, puedan acoger con todo el corazón la verdad de Dios y orar para que el Espíritu Santo los guíe. Entonces, podrán fielmente servir a mi Hijo y mostrar a los otros Su amor con sus vidas. Por el amor de mi Hijo y mi amor, como Madre, lucho para llevar todos mis hijos extraviados en mi abrazo maternal y para mostrarles el camino de la fe. Hijos míos, ayúdenme en mi lucha maternal y oren conmigo para que los pecadores puedan volverse conscientes de sus pecados y sinceramente se arrepientan. Oren también por aquellos que mi Hijo ha elegido y consagrado en su Nombre. Gracias.
 

 

Salmos...

Partículas de Salmos

Raíz de todos los males. 
También tu siervo es iluminado por ellos, y en su observancia halla gran galardón. Mas ¿quién es el que conoce sus defectos? Purifícame de los que no advierto. Preserva a tu siervo, para que nunca domine en mí la soberbia. Entonces seré íntegro, y estaré libre del gran pecado. (Salmo 18, 12-14). 
Comentario: 
La soberbia es la raíz de todos los males y pecados, y por eso debemos pedir a Dios que nos libre de ella. Fue el pecado de Lucifer, y fue también el pecado de Adán y Eva, y en la raíz de todo pecado, la encontramos.
Por eso tenemos que trabajar constantemente la virtud de la humildad, que es la opuesta a la soberbia, y es la base de todo el edificio espiritual.
Ojalá Dios nos dé la gracia de conocernos a nosotros mismos. Es un gran don éste de conocerse a sí mismo, de descubrir los propios defectos, porque quien no sabe que está enfermo, no se da prisa en curarse ni toma las medicinas apropiadas. Entonces si Dios nos da la gracia de revelar a nuestra inteligencia los defectos que tenemos, podremos poner el hacha en la raíz y cortar todo árbol que es maligno.
La vida del cristiano consiste en ser santo, y para serlo hay que cumplir cada vez mejor los diez mandamientos.
Debemos huir de la soberbia como de una peste, porque ella es semillero para todos los demás pecados, y es el pecado que más detesta Dios, y con el que más nos asemejamos al demonio.
¡Bendito sea Dios!