jueves, 10 de septiembre de 2015

Evangelio del día...

ueves 10/SEP/15

Evangelio del día.

Lc 6, 27-36.
Misericordiosos.
Jesús dijo a sus discípulos: Yo les digo a ustedes que me escuchan: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. Bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman. Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra; al que te quite el manto, no le niegues la túnica. Dale a todo el que te pida, y al que tome lo tuyo no se lo reclames. Hagan por los demás lo que quieren que los hombres hagan por ustedes. Si aman a aquellos que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque hasta los pecadores aman a aquellos que los aman. Si hacen el bien a aquellos que se lo hacen a ustedes, ¿qué mérito tienen? Eso lo hacen también los pecadores. Y si prestan a aquellos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores, para recibir de ellos lo mismo. Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada en cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo, porque él es bueno con los desagradecidos y los malos. Sean misericordiosos, como el Padre de ustedes es misericordioso.
Reflexión:
Hoy el Evangelio nos habla de que debemos ser misericordiosos como lo es el Padre. Y es que aquí está la clave de toda la vida cristiana: ser misericordiosos. Si lo somos, imitaremos al Dios que lo es en grado infinito y es su mayor atributo y, además, como dice una de las bienaventuranzas, obtendremos misericordia para nosotros. Y en cuanto al amor a los enemigos, no es que deberán pasar a ser amigos, sino que seguirán siendo enemigos nuestros pero por ellos rezaremos y trataremos de hacerles todo el bien que podamos.
Pidamos a la Santísima Virgen la gracia de ponernos en el lugar del otro y pensar cómo me gustaría que procedieran conmigo, y proceder de la misma manera.
Jesús, María, os amo, salvad las almas.