martes, 22 de diciembre de 2015

Mensaje...

Mensaje sobre el Purgatorio

La criatura que más sufre en la Tierra.
La criatura que más sufre en la Tierra, sufre muchísimo menos que el alma que menos sufre en el Purgatorio, pues allí el sufrimiento se multiplica por mil, y el tiempo hace lo mismo, de modo que si rezamos por las benditas Almas del Purgatorio, estamos haciendo una magnífica obra de misericordia, porque estamos socorriendo a almas que están en la más absoluta miseria y desamparo, y por ellas mismas no pueden hacer absolutamente nada.
Ya que estamos en este año de la Misericordia, aprovechemos para llevar alivio y consuelo a las almas del Purgatorio, que ellas son muy generosas y, por cada oración, sacrificio y limosna que les ofrezcamos, ellas nos devolverán centuplicado en bienes de todas clases, pues por ellas no pueden hacer nada, pero pueden hacer muchísimo por quienes todavía estamos peregrinando en este mundo plagado de peligros y desgracias.
Si vemos un animalito enfermo o lastimado, que sufre y se queja, nos conmueve. Si nos encontramos con un niño que padece muchos dolores, se nos parte el corazón. ¡Cómo, entonces, no ayudar a estas almas que padecen en el Purgatorio y que son más inocentes que los niños, pues están confirmadas en gracia, y sólo deben pagar la deuda a la Justicia divina!
Pero es que Dios mismo nos premiará abundantemente por el consuelo que llevemos al Purgatorio, ya que el Señor ama con dilección a esas almas y no puede sacarlas de allí, si no es por medio de nuestra ayuda.
Sí. Misteriosamente Dios quiere depender de nosotros, de nuestros ruegos y trabajos, para sacar almas del Purgatorio. ¡Ay de nosotros si somos indiferentes a este deseo de Dios y de las almas! Quizás Dios no nos castigará, pero perderemos una inmensa fortuna por no socorrerlas.