sábado, 8 de octubre de 2016

Meditación...

MEDITACIÓN DE HOY

Los tiempos de Dios.
Estamos acostumbrados a la rapidez, a querer todo ya, a buscar los objetivos a corto plazo y a lo instantáneo. Sin embargo Dios, con su larga creación, nos muestra que debemos tener paciencia, esperar cada cosa en su momento, sin apresuramientos ni ansiedades. Dios ha creado el universo en miles y millones de años, cada cosa a su tiempo. También nosotros debemos acostumbrarnos a vivir el momento presente, el día de hoy, sin tratar de adivinar el futuro, sino aprovechando cada momento para ser felices y hacer felices a los demás.
¡Cuántas veces perdemos preciosos momentos por imaginar el futuro o pensar en el pasado! Tratemos de atarnos al presente, sin torturarnos por lo que pasó, ni acobardarnos y amedrentarnos por un futuro imaginario y terrible.
Pensemos que Dios existe, que nada ni nadie escapan de las manos de Dios, y Él es un Padre bondadoso, y tiene cuenta incluso del pajarillo que cae en tierra. ¡Cómo no va a tener cuenta de nosotros, de nuestra vida y de nuestras cosas!
No sigamos a este mundo en su loca carrera contra el tiempo, sino vayamos pacientemente, a la manera de Dios, haciendo lo que cada día tenemos que hacer, manteniendo la paz en el alma y la voluntad firme de querer agradar a Dios en todo momento.