miércoles, 20 de noviembre de 2013

Amor...

Amor
El amor es la vida, y la vida es amor;
engendra la locura y abre paso al delirio;
purgatorio de goces y cielo de martirio;
su dolor es tan fuerte, que su dicha es dolor.

Va abriendo paraísos y cerrando ataúdes;
con puñales y flores hace ramos dorados...
Es el mayor pecado de todos los pecados,
y la virtud más grande de todas las virtudes.

El amor es el perfume, y el néctar, y es veneno;
es camino de rosas y es camino de cieno;
es un rayo de luna besando un corazón...

Es débil como un niño, como un Hércules fuerte;
el amor es la flecha que nos causa la muerte
y tiene el privilegio de la resurrección.

Felíz miércoles...
Dios los bendiga, amén...

Pensamiento...

Un pensamiento
“No olvide que todo nos viene de Jesús por María”.
Santa Maravillas de Jesús 
Comentario: 
Dios es inmutable y no cambia su manera de actuar. Por eso es de pensar que no cambiará el Señor en lo que respecta a la mediación de la Virgen, ya que si Dios quiso que Ella fuera la que trajera al mundo a Jesucristo, el Verbo de Dios; y también quiso el Señor que María fuera quien le provocara a realizar el primer milagro, en las Bodas de Caná, entonces sabemos que la Virgen seguirá siendo quien nos trae a Jesús, y por medio de Él, nos acerca toda clase de gracias y favores celestiales y hasta materiales.
Todo nos viene de Dios, porque Él es la fuente de todo bien, es el Bien mismo. Pero todo nos viene por María, por su mediación, pues así lo ha querido Dios, y pensamos que el Señor no cambiará su modo de actuar, porque es perfecto y, como dice Santa Teresa: “Dios no se muda”, es decir, no cambia.
Así que sabemos que mientras Dios sea Dios, la Virgen será la medianera de todas las gracias que reciben los hombres y el universo entero.
¡Dichosos los que somos devotos de María Santísima, nuestra bendita Madre, pues estamos como asegurados contra todo riesgo, especialmente contra el peligro de los males que causan los demonios y los hombres entregados al mal!
Acudamos a María, si queremos recibir algo del Señor. Y si queremos obtener en abundancia, riquezas de todo género, entonces vayamos a postrarnos ante una imagen de la Virgen, roguémosle, recémosle el Rosario, y preparémonos a ver grandes cosas en nuestras vidas, impresionantes auxilios de todas clases, porque la Virgen no se deja ganar en generosidad, y si confiamos en Ella, Ella nos colma de sus dones y favores.