miércoles, 3 de abril de 2013

Consolar a Jesús y María...


Mensaje a los consoladores de Jesús y María

Dar amor. 
A Jesús y a María los consolamos dando amor, porque Ellos buscan de nosotros sólo amor, porque no carecen de nada y no les falta nada, pero a veces no tienen nuestro corazón, nuestro afecto, porque lo damos a las criaturas pero no a Ellos.
Si amamos a Jesús y a María, entonces consolaremos sus Sagrados Corazones, y así seremos sus predilectos y no nos negarán absolutamente nada de lo que les pidamos, porque Jesús y María no se dejan ganar en generosidad por sus hijos, y nos devolverán el ciento por uno, el mil por uno, porque saben ser agradecidos con quienes les dan amor a manos llenas.
¿Y no les daremos amor a los Corazones de Jesús y de María, sabiendo que es tan buen negocio para nosotros, no sólo para la eternidad, sino también para la tierra? Porque efectivamente Dios provee y a quien consuela a Jesús y a María, las cosas le salen siempre bien, y si tiene que padecer algo, siempre es para alcanzar mayor gloria y mayores bienes no sólo espirituales sino también materiales.
Amemos a Jesús. Amemos a María. Amemos a los hermanos, y veremos lo que son milagros, porque nuestra vida será feliz, ya que hemos sido creados para amar, y para amar siempre y al Infinito. Comencemos a gozar del Cielo, amando ya en la tierra y los Corazones de Jesús y de María estarán contentos con nosotros porque amamos y nos premiarán abundantemente.


Ready to resuscitate

The great news for those in need
of redemption, for dead men, is:
Christ is risen!
Christ has died and risen
Also for each of the men.

Speaking of dead men,
I do not mean those who sleep
in the peace of the cemeteries,
but those who walk the streets
with the dead soul, with broken dreams,
to those who have lost all hope.
I do not know whether to say that semiviven or semimueren.

For them, Christ has come this Easter
to open the door of his grave and shouting:
"Get out!" Lazarus-like,
"Salt light, peace and happiness!"

May rise with Christ.
DNR means leaving your feet
all sins, infidelities, weaknesses.
For all this, there is forgiveness.

Let your feet all doubts,
problems, difficulties, "I can not",
the "do not know what will become of my life."
To all this there is no response and help:
'Come to me all who walk
problems and difficulties. I will help you '.

DNR also means
leave their feet all dead illusions.
How easily we let our dreams die
and most cherished illusions!
He tells us that everything is repairable
while life lasts:
"I am the resurrection and the life."
Let the Master's feet all purposes,
good wishes to excel, to be better.
He will become a reality.

DNR is having a heart full of certainties:
certain that He loves you.
Jack Loew after converted
begins one of his books:
"For twenty-five years,
more radiant reality of my life is this:
God exists and loves me. "I have the certainty
that He is always with me,
through thick and thin. "

What is the Eucharist but the perpetual presence,
a God to yourself and all the time?
It's very different walk, suffer and fight alone,
to be accompanied by that great friend.
The certainty of being forgiven, redeemed,
saved, is very comforting.

Today, the doors of eternal happiness
have been opened to all men,
the sky is yours if you want it.
The certainty of success in life if you live with him,
security to live joyful and happy despite everything.

The big news of Easter, the great new
that fills the air and the hearts of men is:
Christ is risen for you ...!

Resurrect air is living with style
with full raised.
Who prefers the solitude of the tomb,
sadness, bitterness of death?.

You can choose love,
happiness, true life.
Today, God is yours. We must revive!

"No faces were resurrected note"
Niestzche said of Christians.
If we are not happy is because we do not love.
If not love, of Christians we have nothing.

Father Mariano de Blas, L.C.


Estar listos...


Listos para resucitar

La gran noticia para los hombres necesitados
de redención, para los hombres muertos, es:
¡Cristo ha resucitado!
Cristo ha muerto y ha resucitado
también para cada uno de los hombres.

Al hablar de los hombres muertos,
no me refiero a los que duermen
en la paz de los cementerios,
sino a los que caminan por las calles
con el alma muerta, con las ilusiones rotas,
a los que han perdido toda esperanza.
No sé si decir, que semiviven o semimueren.

Para ellos, Cristo ha venido en esta Pascua
a abrirles la puerta de su sepulcro y a gritarles:
"¡Sal fuera!" -como a Lázaro-,
"¡sal a la luz, a la paz, a la felicidad!"

Es posible resucitar con Cristo.
Resucitar significa dejar a sus pies
todos los pecados, infidelidades, debilidades.
Para todo esto, hay perdón.

Dejar a sus pies todas las dudas,
problemas, dificultades, los "no puedo",
los "no sé qué será de mi vida".
Para todo esto hay respuesta y hay ayuda:
‘Vengan a mí todos los que andan
con problemas y dificultades. Yo los ayudaré’.

Resucitar significa también,
dejar a sus pies todas las ilusiones muertas.
¡Qué fácil dejamos morir nuestros sueños
e ilusiones más queridas!
Él nos dice que todo se puede reparar
mientras dura la vida:
"Yo soy la resurrección y la vida".
Dejar a los pies del Maestro todos los propósitos,
los buenos deseos de superación, de ser mejor.
Él los convertirá en una realidad.

Resucitar es tener el alma llena de certezas:
la certeza de que Él te ama.
Jack Loew después de convertido,
comienza así uno de sus libros:
"Desde hace veinticinco años,
la realidad más radiante de mi vida es ésta:
Dios existe, y me ama". Tengo la certeza
de que Él estará siempre conmigo,
en las buenas y en las malas.”

¿Qué es la Eucaristía sino esa presencia perpetua,
un Dios para ti solo y a todas horas?
Es muy distinto caminar, sufrir y luchar en solitario,
que estar acompañado por ese gran amigo.
La certeza de estar perdonado, redimido,
salvado; es muy reconfortante.

Hoy, las puertas de la eternidad feliz
se han abierto para todos los hombres,
el cielo es tuyo, si lo quieres.
La certeza de triunfar en la vida si vives con Él,
la seguridad de vivir alegre y feliz a pesar de todo.

La gran noticia de la Pascua, la gran nueva
que llena los aires y los corazones de los hombres es:
¡Cristo ha resucitado para ti...!

Resucitar es vivir con aire, con estilo,
con plenitud de resucitados.
¿Quién prefiere la soledad del sepulcro,
la tristeza, la amargura de la muerte?.

Hoy puedes elegir el amor,
la felicidad, la vida verdadera.
¡Hoy, Dios es tuyo. Debemos resucitar!

"No se les nota rostros de resucitados",
decía Niestzche de los cristianos.
Si no estamos alegres es porque no amamos.
Si no amamos, de cristianos no nos queda nada.

Padre Mariano de Blas, L.C.