miércoles, 3 de mayo de 2017

Evangelio del día...

Evangelio del día.

Miércoles 3/MAY/17.
Jn 14, 6-14.
Santos Felipe y Santiago, apóstoles.
Jesús dijo a Tomás: “Yo soy el camino, y la verdad y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto”. Felipe le dijo: “Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta”. Jesús le respondió: “Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto ha visto al Padre. ¿Cómo dices: ‘Muéstranos al Padre’? ¿No crees, que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras. Créanme: Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras. Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre. Y yo haré todo lo que ustedes pidan en mi nombre, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si ustedes me piden algo en mi nombre, yo lo haré”.
Reflexión:
Hoy es la fiesta litúrgica de Felipe y Santiago, los dos apóstoles del Señor. Es un día propicio para preguntarnos cómo anda nuestro apostolado. Porque nosotros también somos apóstoles de Jesús y tenemos la misión de evangelizar en el lugar donde nos encontremos, ya sea con la palabra o con las obras. Este mundo tiene necesidad de apóstoles que sean santos, que vivan lo que predican y que sean imitadores de Jesús. Eso es lo que debemos ser nosotros: apóstoles de Cristo. Pero como nadie da lo que no tiene, primero debemos profundizar en la oración para encontrar allí al Señor y luego poder darlo a los demás; y recordar que el motor del apostolado no es la acción sino la oración.
Pidamos a la Santísima Virgen que nos obtenga el Don del Espíritu Santo que nos haga valientes apóstoles de Jesús en este mundo descristianizado.
Jesús, María, os amo, salvad las almas.