lunes, 7 de diciembre de 2015

Conociendo...


Conociendo a la Purísima

Para conocer y amar más a nuestra Madre del Cielo
[25] Dios Espíritu Santo comunicó a su fiel Esposa, María, sus dones inefables y la escogió por dispensadora de cuanto posee. De manera que Ella distribuye a quien quiere, cuanto quiere, como quiere y cuando quiere todos sus dones y gracias. Y no se concede a los hombres ningún don celestial que no pase por sus manos virginales. Porque tal es la voluntad de Dios que quiere que todo lo tengamos por María. Y porque así será enriquecida, ensalzada y honrada por el Altísimo la que durante su vida se empobreció, humilló y ocultó hasta el fondo de la nada por su humildad. Éstos son los sentimientos de la Iglesia y de los Santos Padres.
(del Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen María)
Comentario:
En uno de sus mensajes, la Virgen dice que quien pose el Espíritu Santo, lo tiene todo. Y para poseer al Espíritu Santo hay que poseer a su Esposa, pues Él no resiste la llamada de su Esposa María, cuando Ella está formada en un alma. Por eso debemos consagrarnos a Ella, y así tendremos en nosotros al Espíritu Santo con sus Siete Dones maravillosos, y ya no deberemos temer nada ni a nadie, porque el Espíritu Santo es Dios y todo lo puede y es la Luz que ilumina toda inteligencia. Todas las gracias que se conceden a los hombres pasan por las manos virginales de María, que distribuye a quien quiere, como quiere y cuanto quiere, y que da la mejor porción a sus hijos y esclavos de amor, es decir a sus consagrados.
¡Dulce Corazón de María!
¡Sé la salvación del alma mía!