Carta I de San Pablo a los Corintios 1,17-25.
| Porque Cristo no me envió a bautizar, sino a anunciar la Buena Noticia, y esto sin recurrir a la elocuencia humana, para que la cruz de Cristo no pierda su eficacia. |
| El mensaje de la cruz es una locura para los que se pierden, pero para los que se salvan -para nosotros- es fuerza de Dios. |
| Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios y rechazaré la ciencia de los inteligentes. |
| ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el hombre culto? ¿Dónde el razonador sutil de este mundo? ¿Acaso Dios no ha demostrado que la sabiduría del mundo es una necedad? |
| En efecto, ya que el mundo, con su sabiduría, no reconoció a Dios en las obras que manifiestan su sabiduría, Dios quiso salvar a los que creen por la locura de la predicación. |
| Mientras los judíos piden milagros y los griegos van en busca de sabiduría, |
| nosotros, en cambio, predicamos a un Cristo crucificado, escándalo para los judíos y locura para los paganos, |
| pero fuerza y sabiduría de Dios para los que han sido llamados, tanto judíos como griegos. |
| Porque la locura de Dios es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que la fortaleza de los hombres. |
