lunes, 11 de noviembre de 2013

Papa Francisco...

Papa Francisco ‏@Pontifex_es
Dios nos ama. Descubramos la belleza de amar y de ser amados

Amistad...

"Brindis por un amigo"
Un amigo verdadero que,
no brinda si no su amistad;
pues todo lo deja a un lado,
cuando alguien a necesitarlo va
Un amigo como pocos
un amigo de verdad;
eso eres tú, mi querido amigo,
y eso lo seré yo por tí y
hasta el final
No importa cuan ardúa sea la vida,
no importa lo que esté por llegar;
siempre que el uno al otro
nos tengamos,
nada ni nadie hacer daño podrá
Brindo por tí, compañero,
por tu sincera amistad.
porque te admiro y respeto
de aquí a la eternidad

Felíz lunes para todos...
Dios los bendiga, amén...

 

Mensaje de Jesús...

Meditando un mensaje de Jesús
Amargura 
–No me gusta que te complazcas en la amargura. Cuando estás en gracia, no tienes motivo para estar triste. A veces tú les dices a todos lo que te duele, buscando consuelo, y Yo soy el último a quien tú recurres. ¿Por qué son tan sólo las cosas del mundo que te causan alegría? Me gustaría ser el primero, el más amado por ti, el primero a quien recurras cuando tengas problemas. Si tú confías solamente en Mí, no tienes motivos para tener amargura. 
(Mensaje de Jesús a Sor Natalia Magdolna) 
Comentario: 
Sólo debemos entristecernos si vivimos en pecado mortal. Pero si estamos en gracia de Dios, entonces no hay motivos para estar tristes porque Dios habita en nuestros corazones, y Él es la Alegría infinita.
Debemos saber que hay alguien que no quiere que seamos felices, y es el demonio, pues el diablo, como bien dice San Juan Bosco, “tiene miedo de la gente alegre”.
Si estamos en pecado, entonces tratemos de pedirle perdón a Dios y confesémonos con el sacerdote, y así volverá la paz y la alegría a nuestra alma. Pero si estamos en gracia y amistad de Dios, entonces echemos fuera la tristeza, porque debemos saber que el demonio aprovecha cuando estamos tristes para tentarnos, ya que si estamos alegres él no tiene manera de seducirnos; pero cuando nos deprimimos, es cuando el diablo se insinúa, y a veces nos hace caer lastimosamente en pecados.
Jesús ha prometido en su Evangelio que aliviaría y consolaría a quien vaya a Él atribulado. Así que cuando tengamos algún problema o debilidad, acudamos a Él, vayamos al sagrario, vayamos a Misa, a la iglesia, y busquémoslo también a Jesús en lo profundo de nuestro corazón, y así se aliviarán las penas y seremos felices aún en medio de las pruebas de la vida.