Mensaje de conversión
Tiempo de gracia.
La Santísima Virgen, en muchos de sus mensajes actuales, nos invita con urgencia a la conversión, porque estamos viviendo un tiempo de gracia previo a grandes y graves acontecimientos, y luego que pase este tiempo especial de gracia, ya quedará poco tiempo para la conversión.
No son mensajes alarmistas sino la pura verdad, que hay que saberla para tomar los recaudos necesarios, ya que Dios siempre avisa por medio de los profetas, en este caso la Virgen, antes de graves acontecimientos.
Aprovechemos, entonces, este tiempo de gracia concedido por el Cielo a los hombres, para su conversión. Y no podemos decir que estamos completamente convertidos, porque siempre hay un recoveco en el alma que no es del todo de Dios, sino que es necesario que nos volvamos al Señor de todo corazón, limpiando de nuestra alma todo lo que no es del agrado de Dios y su Madre.
Aprovechemos también que en este tiempo previo tenemos la ayuda de María que, como buena Madre, nos ayuda en el camino del cambio de corazón, porque es sólo por eso que la Virgen en estos tiempos se aparece en tantos lugares y da tantos mensajes: para ayudarnos a convertirnos lo antes posible.
No dejemos pasar más días lejos de Dios o en la tibieza espiritual, sino comencemos a rezar más, que con la oración reencenderemos nuestro fuego apagado del amor y la caridad hacia Dios y el prójimo.
No esperemos a que suene la hora cercana en que todo parezca perdido, y que, como las vírgenes necias, notemos con horror que nos queda poco aceite en nuestras lámparas, que no nos alcanzará para afrontar la noche que habrá caído sobre el mundo.
