martes, 12 de febrero de 2013

Quédate...


Quédate conmigo

Señor, quédate conmigo durante este día,
y guía mis pensamientos y deseos,
mis acciones y mis proyectos.

Guía mis pasos
para que caminen ligeros al encuentro
de los cansados y desanimados.

Guía mis manos
para que acompañen a aquéllos
que se perdieron en el camino.

Abre mis brazos,
para que pueda abrazar a los que
se sienten solos y sin esperanza.

Ilumina mis ojos,
y vuelve atentos mis oídos al clamor
de mis hermanos.

Ofréceme un corazón tierno,
capaz de amar sin distinción.

Padre nuestro,
deposito en tu protección mi descanso
y el de todos mis amigos y seres queridos.

Coloco en tus manos nuestra tierra,
nuestras ciudades, nuestro mundo tan azotado
por la violencia, por las catástrofes, por las guerras
y por las injusticias...

Ilumina, Señor, la mente y el corazón
de los poderosos de la tierra.

Que siempre pueda, por tu gracia,
abrir las manos para compartir
lo que soy y lo que tengo
y con tu ayuda pueda ver aparecer
la aurora de un mundo nuevo.
Gracias, Señor.
Amén

¡No te olvides de ser feliz!
¡Vive hoy! Abre tu ventana, respira,
contempla esa flor, ese árbol, ese cielo,
ese hermoso relieve de tus montañas,
ríos, valles… saboréalos
¡Disfruta, vibra!