viernes, 18 de abril de 2014

Marìa, madre de la Iglesia (Kiko Arguello)

Papa Francisco...

Seguir de cerca a Jesús no es fácil, porque la vía que Él elige es la vía de la cruz.

Viernes Santo...

VIERNES SANTO. CELEBRACIÓN DE LA PASIÓN DEL SEÑOR
 
Este acto vespertino comienza con la liturgia de la palabra en la que se leen dos lecturas y la Pasión según san Juan, a la que sigue la homilía y la oración universal; concluye esta liturgia con la adoración de la Cruz y la comunión con la Eucaristía consagrada en la Misa de la Cena del Señor.
Unos ritos propios de este día: La adoración de la cruz.
Un altar sin manteles y el madero de la cruz sin la imagen de Cristo. En esta tarde, la desnudez del altar, símbolo de la de Jesús en el Calvario, y la austeridad de la ceremonia nos traslada al Gólgota. 

Es un acto de profunda seriedad, pero alumbrado por la gloria del madero en el que estuvo clavada la salvación del mundo. El acto del Viernes Santo no es un funeral. La sencilla cruz de madera, sin la imagen del crucificado, que cruza la iglesia hasta el altar para allí ser adorada: el trofeo de la Pasión ante el que deberemos hacer genuflexión siempre que pasemos ante él, hasta que comience la Vigilia Pascual.
 
Hoy muere. Al amanecer del viernes, le juzgan. Tiene sueño, frío, le han dado golpes. Deciden condenarle y lo llevan a Pilatos. Judas, desesperado, no supo volver con la Virgen y pedir perdón, y se ahorcó. Los judíos prefirieron a Barrabás. Pilatos se lava las manos y manda crucificar a Jesús. Antes, ordenó que le azotaran. La Virgen está delante mientras le abren la piel a pedazos con el látigo. Después, le colocan una corona de espinas y se burlan de Él. Jesús recorre Jerusalén con la Cruz. Al subir al Calvado se encuentra con su Madre. Simón le ayuda a llevar la Cruz. Alrededor de las doce del mediodía, le crucificaron. Nos dio a su Madre como Madre nuestra y hacia las tres se murió y entregó el espíritu al Padre. Para certificar la muerte, le traspasaron con una lanza. Por la noche, entre José de Arimate a y Nicodemo le desclavan, y dejan el Cuerpo en manos de su Madre. Son cerca de las siete cuando le entierran en el sepulcro.