lunes, 27 de octubre de 2014

Prédica...

Cartas de San Pablo.

Fidelidad. 
Pues bien, tanto ellos como yo, esto es lo que predicamos; esto es lo que han creído. (1 Co 15, 11). 
Comentario: 
Cuando un apóstol predica el Evangelio debe tener en cuenta que tiene la obligación de transmitir la doctrina sin impurezas ni puntos de vista propios, sino en la ortodoxia de la Verdad. Así Pablo dice que él ha predicado la verdad y los hombres la han creído.
¡Qué diferente de muchos sacerdotes y sabios teólogos de estos tiempos, que predican lo que se les da la gana! No es la Verdad lo que predican, sino la herejía. Son propiamente demonios que hacen las veces de traidores de Cristo y de la Iglesia.
Tengamos cuidado porque la Palabra de Dios es un arma de doble filo, porque según sea cómo la empleemos y, sobre todo, según sea cómo la entendamos y prediquemos, nos puede llevar al Cielo o a lo más hondo del infierno.
Ya Jesús dice en el Evangelio que no hay que arrojar las cosas santas ni a los perros ni a los cerdos, y muchos en estos tiempos hacen mercancía de la palabra de Dios y la tergiversan según sus mentes enceguecidas por la soberbia.
Que no nos suceda esto a nosotros, que tratamos de ser fieles a Dios y a la Verdad.

¡San Pablo, ruega por nosotros!