jueves, 21 de julio de 2016

Guns N' Roses - Sweet Child O' Mine

Caída...

Vuelve a empezar

Caídas.
El Señor, en el camino del Calvario, cayó por tierra tres veces, pero se levantó. A pesar de lo tremendo del sufrimiento y de la ingratitud, los insultos y los castigos, se levantó, quiso levantarse.
También nosotros debemos aprender del Señor, porque lo importante no es tanto el no caer, sino el levantarse de cada caída.
En el Cielo nos sorprenderemos de ver a muchos, muchísimos santos, que lo fueron no tanto porque no hayan caído nunca, sino porque siempre se levantaron, perseveraron una y otra vez sin quedarse en el suelo, en el barro del pecado.
Por eso el Señor nos dice en su Evangelio que quien persevere hasta el fin, se salvará.
Mientras estamos en este mundo, somos pecables y podemos caer. Es más, es casi seguro que caeremos. Pero no debemos quedarnos en el suelo, o por desesperación entregarnos a más y mayores pecados. ¡No! Sino que debemos levantarnos con una sincera y completa confesión, y hacer el propósito de no volver a pecar. Y aunque toda nuestra vida sea un continuo caer y levantarnos, con el tiempo venceremos y alcanzaremos el Cielo, porque muchos bienaventurados están en el Paraíso porque no se cansaron de levantarse.