domingo, 17 de agosto de 2014

Mensaje...

Mensaje de conversión
Materialismo. 
1-1-89                                                                                                           1588 
Gladys, muchos hijos están en estos momentos, sumergidos en su propio mundo materialista y continuarán así, porque el apoyo que necesitan sus espíritus, no lo buscan en Dios. Todos tienen la posibilidad de conseguirlo, pero muchos lo rechazan.
Digo a estos hijos: Sois víctimas del maligno; estáis extraviados.
Comenzad hoy, en este nuevo año, un nuevo andar; firme, sereno, con gran Esperanza y Paz en el corazón.
Los hombres encontrarán el Camino, si depositan su confianza en María.
Gloria a Dios.
Hazlo conocer.
 (Mensaje de María del Rosario de San Nicolás - Argentina) 
Comentario: 
Si no buscamos a Cristo, estamos perdidos, porque sólo en Cristo el hombre tiene salvación, y a Cristo se lo encuentra si se lo busca. Y no hay mejor manera de encontrarlo que dejándose guiar por las manos de María Santísima, su Madre amadísima, que conoce bien cuál es el camino para encontrar al Señor.
Dejémonos guiar por la Virgen, acudamos a Ella, para que nos saque del materialismo en que estamos sumergidos, porque el materialismo es el error de Satanás, con el que el demonio ha conquistado todo el mundo.
Ya lo ha dicho el Señor en el Evangelio que no se puede servir a Dios y al dios de las riquezas, porque no se puede servir a dos señores que son opuestos. Pensemos a quién estamos sirviendo, y tomemos partido por el Dios verdadero, no atándonos a los bienes materiales, sino usándolos para el bien, haciendo obras de caridad y misericordia, y no atesorándolo avaramente.
Todos podemos caer en el materialismo, porque por todos los medios de comunicación nos prometen el cielo en la tierra por medio de la tecnología y del poseer “cosas” y artículos, y ninguno está del todo inmunizado contra este error de Satanás. Por ello es necesario que nos estemos convirtiendo constantemente, que todos los días vayamos dando golpes de timón a la barca de nuestra vida, porque imperceptiblemente nos vamos deslizando hacia el materialismo, ya que la misma vorágine de la vida nos va llevando a ocuparnos sólo del poseer, del tener y del gozar.
Si la Virgen nos guía, entonces estamos salvados, porque Ella bien conoce quién está detrás del materialismo, y sabe cómo aplastarle la cabeza, liberándonos de este funesto error.