miércoles, 11 de diciembre de 2013

Agua bendita...

ASPERSION DE AGUA BENDITA...
 
Que esta agua bendita Señor purifique a tu pueblo, santifique a tu pueblo, libere a tu pueblo.

“Misericordia Dios mío por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa, lava del todo mi delito y limpia mi pecado, pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado, contra ti, contra ti solo pequé, cometí la maldad que aborreces. En la sentencia tendrás razón, en el juicio brillará tu rectitud, mira que en la culpa nací, pecador me concibió mi madre.

Te gusta un corazón sincero, y en mi interior me inculcas sabiduría; rocíame con el hisopo y quedaré limpio, lávame y quedaré mas blanco que la nieve. Por tu inmensa compasión borra mi culpa, lava mi delito, limpia mi pecado, yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado. Contra ti, contra ti solo pequé, cometí la maldad que aborreces. En la sentencia tendrás razón, en el juicio brillará tu rectitud, mira que en la culpa nací, pecador me concibió mi madre.

Los sacrificios no te satisfacen, si te ofreciera un holocausto tu no lo querrías, tu lo que quieres es un corazón contrito y humillado. A un corazón quebrantado Señor tú nunca lo desprecias. Por tu inmensa compasión borra mi culpa, lava mi delito, limpia mi pecado, pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado. Rocíame con el hisopo y quedaré limpio, lávame y quedaré mas blanco que la nieve.”

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí, su Nombre es Santo, su Misericordia llega a sus fieles de generación en generación. El hace proezas con su brazo, dispersa a los soberbios de corazón; derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes; a los hambrientos los colma de bienes, a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel su siervo acordándose de su Misericordia, como lo había prometido a nuestros padres en favor de Abraham y su descendencia. por los siglos de los siglos. Amén.

Los reamo y les deseo un felíz día miércoles...
Dios los bendiga, amén...

Reflexión...

Reflexionando con la Biblia

Sobre la mujer. 
Vemos en la Biblia que sobre la mujer pesa una condena mayor, ya que fue ella la que abrió la puerta a la tentación, al mal, al demonio. Seducida por Satanás, probó del fruto prohibido y dio a probarlo a su compañero.
Por eso el Señor, que es orden perfecto, quiso que fuera otra Mujer la que revirtiera esa situación desafortunada. Es María Santísima esa Mujer, que con su obediencia hasta el fin, se hizo causa de salvación para toda la raza humana, porque en su seno maduró el Fruto de la Vida, Jesucristo, Señor y Salvador del mundo, y así vemos cómo desde el Génesis hasta el Apocalipsis está la presencia de la Mujer.
No por casualidad el Señor manifestó su resurrección primero a las mujeres, pues tiene un plan especial de evangelización en que las mujeres tienen un papel primordial.
La mujer es más perfecta que el hombre, y cuando cae, cae más bajo, porque lo que está llamado a ser más sublime, si se corrompe, es pésima su corrupción.
Así sucedió con Lucifer, que era el más hermoso y potente de los ángeles, y cuando cayó, cayó a lo más hondo de la corrupción.
También la mujer, si es buena y santa, lleva al hombre a las cimas de la santidad; pero si es mala y pecadora, entonces precipita al hombre al abismo del que no se sale.

Por eso todo lo que hagamos por evangelizar a la mujer, lo estaremos haciendo por la felicidad del mundo.