viernes, 16 de septiembre de 2016

Mensaje...

Mensaje a los Caballeros de la Purísima

No tener miedo.
Lo principal que debemos tener en cuenta, como Caballeros de la Purísima que somos, es el no tener miedo. Porque el miedo paraliza y hace cometer errores y nos vuelve cobardes en momentos en que hay que jugarse por Dios y por las almas. Seamos intrépidos como la Verónica, que sin tener en cuenta el odio de la muchedumbre ni la violencia de los soldados, pasó entre medio de ellos y fue a enjugar el Rostro del Salvador camino al Calvario. Pero esto de ser valientes debemos pedirlo al Espíritu Santo, que con su Don de Fortaleza nos asista y haga que seamos intrépidos paladines de la Verdad y dispuestos a dejarnos escarnecer por amor a nuestra Reina, la Virgen. Los apóstoles también tenían miedo en el Cenáculo. Pero cuando vino el Espíritu Santo, ya no tuvieron más miedo. Así también nosotros, invoquemos al Espíritu Santo por medio del Corazón de María, para actuar sin miedo y sin respetos humanos. Los que están con Dios y con María no deben tener ningún miedo.
¡Ave María Purísima!
¡Sin pecado concebida!