miércoles, 17 de abril de 2013


Marian Reflection

A light on.

How often, on Saturday night, we went dancing and came back on Sunday morning! And our mother always left a light on, the bed prepared, and some detail of their love also present.

So also is the Virgin, and when people move away from the parental home and fall into sin, it is she who prepares us a place in the Church and Heaven to make us return after a life of sin, to the house of God.

Scholars say that in the parable of the prodigal son, if I had been the mother, the younger son would not have left the parental home.

Beyond this, we need to know is that if men are devoted to Mary, we have many chances to save, because she watches over us and keeps us from falling into sin, and if we fall into it, then it is the Virgin who we leave a light on for our return. And upon returning find many details of love that our heavenly Mother has prepared for us to feel happy.

Poor sinners who are wandering through the world, slaves of Satan, who do not realize that there is a Mother who waits day and night, with the lights on, to enlighten your life forever!


Reflexión mariana...


Reflexión mariana

Una luz encendida. 
¡Cuántas veces, en la noche del sábado, íbamos a bailar y volvíamos a la madrugada del domingo! Y siempre nuestra madre nos dejaba una luz encendida, la cama preparada, y algún detalle de su amor también presente.
Así es también la Virgen, y cuando los hombres nos alejamos de la casa paterna y caemos en el pecado, es Ella quien nos prepara un lugar en la Iglesia y el Cielo para hacernos regresar, después de una vida de pecado, a la casa de Dios.
Dicen los estudiosos que en la parábola del hijo pródigo, si hubiera estado la madre, el hijo menor no habría abandonado la casa paterna.
Más allá de esto, lo que debemos saber los hombres es que si somos devotos de María, tenemos muchas posibilidades de salvarnos, porque Ella vela por nosotros y no deja que caigamos en pecado, y si caemos en él, entonces es la Virgen quien nos deja una luz encendida para nuestro regreso. Y al regresar encontraremos muchos detalles de amor que nuestra Madre del Cielo ha preparado para que nos sintamos felices.
¡Pobres pecadores que andan deambulando por el mundo, esclavos de Satanás, que no se dan cuenta que hay una Madre que los espera día y noche, con la luz encendida, para iluminarles la vida para siempre!