martes, 7 de agosto de 2018

Poder...

Mensaje sobre la oración

Valor de la oración.
¡Ay, Señor mío!, iluminadnos y hacednos comprender lo mucho que valen ante vuestro Eterno Padre las plegarias que le dirigimos en vuestro nombre y por vuestros méritos.
“El gran medio de la oración” - San Alfonso María de Ligorio.
Comentario:
Si Dios nos diera la gracia de comprender un poco el valor que tiene la oración, no dejaríamos de rezar ni por un momento, buscaríamos los tiempos para rezar el Rosario y todas las oraciones que tienen tantas promesas para quienes las rezan.
Si no hacemos tiempo durante el día para rezar, no se debe a que realmente no tengamos tiempo, sino que no lo encontramos porque no sabemos el gran valor que tiene la oración.
La Virgen, en uno de sus mensajes, ha dicho que debemos querer rezar, y entonces el tiempo de la oración llega solo.
Lo que sucede es que muchas veces dejamos la oración para lo último, para el final del día, cuando nos acostamos, y se comprende que no podamos llevarla a cabo, por el sueño.
También los apóstoles en el Huerto de los Olivos se quedaron dormidos mientras el Señor sudaba sangre, y por no haber perseverado en la oración, fueron luego miserablemente vencidos por el demonio.
Todos los santos aprovechaban la mayor parte del tiempo para rezar, y por eso eran santos, y por eso hacían milagros y eran grandes apóstoles.
Si no rezamos, estamos perdidos. Comencemos al menos con tres avemarías cada día, pero seamos constantes, hagámoslas cueste lo que cueste. Luego sigamos con el rezo diario de un misterio del Rosario. Y cuando podamos más, recemos el Rosario de los cinco misterios. Pero recemos algo porque quien no reza está destinado a perecer, en el tiempo y en la eternidad.