jueves, 20 de septiembre de 2018

Creación...

Dios es bueno y nos ama

La Creación está herida.
La Creación, tal como la conocemos ahora, no salió así de las manos de Dios, sino que ella está herida por el pecado. Por eso vemos en ella los signos del sufrimiento, del mal, de la violencia.
Como bien dice el Apóstol la creación entera gime con dolores de parto esperando la manifestación de los hijos de Dios.
Estamos acostumbrados a ver que los animales se devoran unos a otros y creemos que eso es lo normal. Pero al principio no fue así, puesto que es por el pecado que entró la violencia en el mundo, la rebelión de los reinos unos contra otros y la lucha del hombre contra el hombre.
Pensemos en esto cuando veamos tragedia en el mundo actual, creyendo firmemente que eso no viene de Dios, sino del mal que ha afectado a la creación.
Y también cuando veamos el sufrimiento en nuestra vida y en la vida de los seres que amamos, no creamos que eso viene de Dios, sino del desorden que ha dejado el pecado en el mundo y en los hombres.
Dios es bueno y todo lo que Él hace es perfecto. Por eso si vemos imperfección en algún lado, y la enfermedad es imperfección, y el sufrimiento es imperfección, entonces es que eso no viene de Dios.
Es bueno tener esto presente para no creer que Dios es cruel, porque sólo viendo los programas de televisión, que muestran la naturaleza y los animales, cómo se depredan unos a otros, podemos creer que Dios es cruel y no es así. En todo caso es la crueldad del demonio que se ha infiltrado en la creación por el pecado.
¡Bendito sea Dios!