miércoles, 16 de mayo de 2018

Oración...


ORACIÓN DEL CARDENAL MERCIER

¡Oh, Espíritu Santo, alma de mi alma, te adoro! Ilumíname, guíame, fortaléceme, consuélame; dime qué debo hacer, dame tus órdenes; te prometo someterme a todo lo que desees de mí y aceptar todo lo que permitas que me suceda; hazme tan solo conocer tu voluntad.

Si esto hacéis, vuestra vida se deslizará feliz, serena y llena de consuelo, aun en medio de las penas, porque la gracia será en proporción a la prueba, dándonos la fuerza de sobrellevarla, y llegaréis así a la puerta del Paraíso cargados de méritos. Esta sumisión al Espíritu Santo es el secreto de la santidad y de la alegría de la vida.