viernes, 21 de marzo de 2014

Sindrome de Down...

 
MI HIJO NACIÓ CON SÍNDROME DE DOWN

 
Hace poco nació nuestro sexto hijo, Miguel. Cuando estaba en el quinto mes de gestación, detectaron que el feto tenía un problema cardíaco: tenía un canal aurículo-ventricular, es decir, el tabique que divide el corazón entre aurículas y ventrículos no estaba formado del todo; además, sólo tiene una válvula, en lugar de las dos que debe haber.

Lo primero que me auguraron fue, que el niño no llegaría a nacer, dada la gravedad de la lesión.

De todos modos, me dijeron que debía visitar a un cardiólogo, y me recomendaron que me pusiera en contacto con el jefe de cardiología del Hospital de San Juan de Dios, pues tiene el mejor equipo de cardiólogos probablemente de España. Tan pronto hablé con el cardiólogo, éste me tranquilizó, pues me indicó que esta lesión, aunque grave, no era mortal, y que tenía solución quirúrgica. Que su equipo había intervenido con éxito muchos niños con esa misma lesión, y que con una sola operación, que se suele realizar entre los seis meses y el año de vida del niño, se soluciona el problema para toda la vida. También me comentó que ese tipo de lesiones, suele ir asociado a niños con síndrome de Down en un cincuenta por ciento de los casos, así que debíamos estar preparados por si era éste nuestro caso.

Pasaron los meses, me fueron controlando el embarazo y la cardiopatía desde San Juan de Dios, y por fin nació el niño en este hospital. Lo ingresaron en la unidad de neonatos, para tenerlo en observación, pues según me dijeron, este tipo de lesión provoca que, en un momento dado, haya un excesivo riego sanguíneo hacia los pulmones, y se produzca entonces un bloqueo pulmonar, lo que hace que el niño tenga dificultades respiratorias importantes. Se confirmó que Miguel tiene síndrome de Down. Como me dijeron que existía un riesgo para la vida del niño, pues el riesgo siempre existe en estos casos, lo bautizamos a los cuatro días de vida en el mismo hospital, para lo cual, tanto los pediatras como los hermanos y la encargada del servicio religioso de San Juan de Dios, nos dieron todo tipo de facilidades. Incluso nos dejaron sacar al niño de la unidad de neonatos el ratito que duró el bautizo, para poder realizar la ceremonia en la capilla. Así, en familia, en la más estricta intimidad, el padre Turú bautizó a mi hijo Miguel Rafael.

Pasó quince días ingresado, sin que el anunciado bloqueo pulmonar se produjese, y visto que el niño se mantenía estable, le dieron el alta.

Lo siguen controlando a menudo pediatras y cardiólogos, y el niño sigue estable. Sólo hay que esperar a los seis meses para poderlo operar.

Desde que supe que nuestro hijo tenía estos problemas, lo encomendé al padre Alba, no sólo para que intercediese por Miguel, sino para que rogase a Dios que nos diese la gracia necesaria para aceptar su voluntad, tanto si se llevaba al cielo a Miguel como si quería conservárnoslo.

Dios nos ha querido hacer un regalo con este hijo. Dios nos ha regalado un alma pura, inocente, que sabemos seguro que irá al cielo. ¿Sabéis qué tranquilidad, qué alegría da saber que tenemos uno de esos ángeles en la tierra? Mi madre siempre dice que Dios crea esas almas puras para tenerlas seguras a su lado; son almas privilegiadas, muy amadas de Dios. Por eso, lo que para algunos sería una desgracia, para nosotros no es más que una bendición de Dios.

Una vez más, pero esta vez muy en especial, gracias, Dios mío.

Comulgar...

¿QUIEN NECESITA COMULGAR?
San Francisco de Sales nos responde..."Las clases de gente que necesitan comulgar a menudo son:
*Los perfectos, porque no deben alejarse de Aquel que es fuente y manantial de su perfección y los imperfectos, para que puedan aspirar a la perfección;
*Los fuertes para no debilitarse y los débiles para fortalecerse;
*Los enfermos para sanar y los sanos para no enfermar…
Y en cuanto a ti, imperfecto, débil y enfermo, debes comulgar frecuentemente
para recibir a Aquél que es tu perfección, tu fuerza y tu médico.
Los que tienen poco trabajo, necesitan comulgar frecuentemente porque les sobra tiempo y la ociosidad es peligrosa para el espíritu, y los que están muy atareados, por la necesidad de alimento que requiere un arduo trabajo.
Digan a los que les pregunten, que comulgan a menudo para aprender a hacerlo bien, porque es imposible hacer algo bien
si no se practica con mucha frecuencia.
Comulguen a menudo, lo más a menudo que puedan.
Creedme, si las liebres en las montañas se vuelven blancas en invierno de tanto ver la nieve, así ustedes también, de adorar y comer la misma hermosura, bondad y pureza
en este divino Sacramento, llegarán a ser hermosura, bondad y pureza.»
Si sientes el deseo para comulgar, recuerda examinar bien tu conciencia, no sea que tengas pecados mortales (en ese caso confiésate sacramentalmente).

1 Corintios 11
27           Por tanto, quien coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será reo del Cuerpo y de la Sangre del Señor.
28           Examínese, pues, cada cual, y coma así el pan y beba de la copa.
29           Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propio castigo.
30           Por eso hay entre vosotros muchos enfermos y muchos débiles, y mueren no pocos.

Un día de iglesias abiertas para la confesión


Las iglesias estarán abiertas para la reconciliación.

Ciudad del Vaticano (AICA): El Papa presidirá la Eucaristía en la basílica de San Pedro, durante la cual confesará a varias personas. La jornada comenzará el 28 de marzo, a las 17, y es convocada por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización. ¨24 horas para el Señor¨, el lema. Se unirán templos de diócesis del mundo.

Iglesias de diversas diócesis del mundo abiertas durante 24 horas con la presencia de sacerdotes para que los fieles puedan confesarse. Esta es la propuesta "24 horas para el Señor" que ha lanzado el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, enviada a las diócesis.

Según la carta, firmada por el presidente del Pontificio Consejo, el arzobispo Rino Fisichella, "la propuesta se dirige a toda la Iglesia, con la intención de ser capaz de crear una tradición que se repita anualmente el cuarto domingo de Cuaresma".

La idea es que, a partir de las 17 del 28 de marzo, durante 24 horas, al menos una iglesia en cada diócesis permanezca abierta para permitir a todos los que quieran, acercarse a la confesión y a la adoración eucarística.

"La Nueva Evangelización tiene entre sus tareas, que se vuelve cada vez más central, el sacramento de la reconciliación. Por esta razón, se propone hacer la mayor parte de la cuaresma como particularmente adaptado a vivir la experiencia de evangelización a la luz de la confesión", escribió monseñor Fisichella.

Y como no podía ser de otra manera, también en Roma se vivirá esta jornada. El viernes 28 de marzo a las 17, el Santo Padre presidirá la solemne liturgia penitencial en la basílica de San Pedro, durante la cual él mismo confesará a algunas personas.

Las iglesias de Santa María en Trastevere, Santa Inés y la de los Santísimos Estigmas estarán abiertas hasta altas horas de la noche para la adoración eucarística y para celebrar el sacramento de la reconciliación. Asimismo, el sábado 29 de marzo desde las 10 y hasta las 16, la Iglesia de Santa Inés estará abierta para la adoración eucarística y para las confesiones.

Son tres iglesias que se encuentran en las zonas más frecuentadas por los jóvenes por las noches. Así, en estos tres puntos de la ciudad habrá algunos jóvenes pertenecientes a distintas realidades invitando a otros jóvenes a entrar en la iglesia.

Finalmente, a las 17 tendrá lugar la celebración conclusiva de acción de gracias con las vísperas del IV domingo de cuaresma presididas por monseñor Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización, en la iglesia de Santo Espíritu en Sassia.

La iniciativa nace, explica monseñor Fisichella en una entrevista realizada por Avvenire, porque "por un lado está la preciosa contribución del Sínodo sobre la nueva evangelización, durante el cual muchos padres sinodales han recordado la importancia de la reconciliación, sacramento "hermano" del bautismo. Por otro, "está el constante mensaje de misericordia que el papa Francisco casi cotidianamente dirige a la Iglesia". Por esto, señala, "hemos pensado que quizá es útil en el período de cuaresma ofrecer un momento para la reconciliación con Dios y consigo mismo".+

 ¡ Ave María puríssima !

Gracias por tu apoyo. Recemos unos por otros.

Unidos en el Corazón de la Sagrada Familia,

Comenzar el día...

COMENZANDO EL DÍA

Para bien.

Hoy, por gracia de Dios, estamos comenzando un nuevo día, y no sabemos lo que él nos traerá; quizás alegría, quizás también tristeza; pero lo que sí tenemos en claro es que todo lo que Dios permita en este día, será para bien, aunque sean cosas difíciles, porque todo sucede para bien de los que aman a Dios, y nosotros amamos a Dios.
Pero debemos saber que con nuestra oración podemos influir en todos los acontecimientos futuros, tanto de este día que comenzamos, como del futuro más lejano, puesto que Dios puede desviar el curso de los acontecimientos, alargar tiempos de vida, modificar situaciones, porque ¿qué es lo que Dios no puede hacer? Dios, TODO lo puede, pero para actuar necesita de nuestra confianza y oración, y entonces Él nos demuestra cuánto nos ama, a nosotros y a quienes amamos.
Si queremos que todo nos vaya bien, y que hasta las desgracias las podamos aceptar con resignación cristiana y hasta con mérito, entonces recemos mucho, especialmente el Rosario, y veremos cómo nuestra vida se va “arreglando” prontamente.