jueves, 11 de octubre de 2012

Reflexiones...

Secretos para bien sufrir

Sentido al sufrimiento.

Algo que nos ayuda mucho a llevar resignadamente nuestros sufrimientos es el encontrarle el sentido a los mismos. Porque muchas veces sufrimos mal, es decir, nos parece que hemos sido rechazados por Dios, e incluso que Dios nos ha maldecido o castigado y por eso nos manda ese dolor, esa cruz. Sin embargo no de otra manera trató Dios Padre a su Hijo amadísimo Jesucristo.

Por eso tenemos que aprender a ver más allá de las circunstancias y no pensar que Dios no nos ama, sino todo lo contrario, porque nos ama nos ha enviado esta cruz grande o pequeña, pero siempre ajustada a nuestra complexión, a nuestra capacidad de llevarla con su ayuda, para que siendo semejantes a Jesús Redentor, también un día participemos en la victoria de su Resurrección.

Pero hay más todavía, porque cuando uno descubre que con su dolor y su sufrir, no sólo evita siglos de Purgatorio, o hasta el mismo Infierno, sino que ayuda a salvar almas, especialmente a las más queridas, entonces sí que uno le encuentra un profundo sentido al sufrimiento y quisiera aumentarlo con tal de salvar a los seres amados. Porque siempre será verdad que las almas se salvan con la oración y el sufrimiento. No otro camino ha utilizado el Señor, y no otro camino debemos usar nosotros.

Es difícil sufrir. A veces se llega a la desesperación, y más en este mundo moderno acostumbrado a buscar exasperadamente el placer y el bienestar, sin capacidad de sacrificio. Pero los santos pedían sufrir, porque sabían que sufriendo es como se salvan almas. Al menos nosotros no pidamos, como ellos, el sufrimiento, pero animémonos a ponerle el hombro a la cruz que el Señor nos regala, porque ella será la que nos conduzca al Paraíso a nosotros y a muchas otras almas.

Acostumbrémonos a hacer pequeños sacrificios, pequeñas renuncias, y recemos mucho para no malograr las cruces que todos debemos llevar, y que del llevarla bien, dependen nuestra salvación y la salvación de nuestros seres queridos.