jueves, 9 de enero de 2014

Terminando el día...

TERMINANDO EL DÍA

Dar gracias.

Tenemos que dar gracias a Dios por este día que hemos vivido y que ya está terminando. Y si en él nos hemos mantenido en gracia de Dios, sin cometer faltas graves, doblemente debemos agradecer al Señor porque es por su cuidado sobre nosotros, que no hemos pecado gravemente.

Y si en este día nos hemos enojado a disgustado con alguien o por algo, no nos quedemos enojados hasta el amanecer de mañana, sino que, como dice la Escritura, nuestro enojo no debe pasar más allá de la puesta del sol, porque de lo contrario se convertirá en rencor, nos amargará la vida, nos quitará la paz y seremos infelices ya en este mundo.

Y si tenemos que hablar o tratar algún tema delicado, en lo posible dejémoslo para mañana, porque a la noche una está cansado, y es proclive a los malos entendidos o disputas. Mejor esperar al alba, cuando estemos bien descansados.

Thursday

hola, tengan todos ustedes, muy buenos días...
les deseo un hermoso jueves en amor y paz...
y si el Sr,golpea a tu puerta...
dejalo entrar y cenará con vos...
Dios los bendiga, amén...

hello to all of you, very good morning ...
I wish you a beautiful Thursday in love and peace ...
and if Mr, knock on your door ...
I let it go and have dinner with you ...
God bless you, Amen ...

Papa Francisco...

Papa Francisco ‏@Pontifex_es
Contemplemos la humildad del Hijo de Dios, que ha nacido pobre. Imitémosle compartiendo con los más débiles.

Santidad...

Ser santos
Humildad profunda.
Querer ser santo es tratar de levantar un edificio espiritual que llegue muy alto. Pero todos sabemos que los grandes edificios y construcciones, esos rascacielos que vemos en las ciudades modernas, son enormes y parecen que tocaran el cielo; pero hay algo que no se ve, y es todo lo que esas construcciones tienen sepultado.
Efectivamente cuando algún arquitecto quiere construir un gran edificio, primero debe excavar muy hondo en el suelo, en la tierra, para echar los cimientos. Y así tenemos que hacer nosotros también para llegar a la santidad: excavar en la tierra, es decir, profundizar en la humildad.
La virtud base para la santidad es la humildad, porque sin humildad no hay construcción posible. Y todo nos debe servir para ser más humildes, tanto si vivimos en gracia de Dios, como si caemos en pecados graves; lo primero nos debe llevar a dar gracias a Dios porque no nos deja caer; y lo segundo, nos debe demostrar lo frágiles que somos, que por nosotros mismos somos menos que nada.
Todo, absolutamente TODO en nuestra vida debe ayudarnos a ser humildes. Si no vamos por este camino, entonces estamos engañados por el Maligno, que es soberbio y orgulloso, y quiere llevar por el mismo camino a los hombres.
Un buen comienzo en la escalada a la cumbre de la santidad, sería hacer una completa y sincera confesión sacramental de toda nuestra vida, humillándonos ante Dios, para tomar impulso hacia las cumbres.