viernes, 29 de noviembre de 2013

Papa Francisco...

Papa Francisco ‏@Pontifex_es
Nos resulta difícil perdonar a los otros. Señor, concédenos tu misericordia para ser capaces de perdonar siempre.

Friday...


Yesterday once more The Carpenters - subtitulada al español

Viernes...

Dulce sonrisa...

Dulce sonrisa
liberada al pasar...
En una colisión
de miradas cómplices
me paralizaste el alma,
me enajenaste la ilusión.

Dulce sonrisa
liberada al pasar...
¿Qué me has hecho?
No logro olvidarte.
Ni imagino
dejarte de amar.

Les deseo un felíz viernes...
un hermoso fin de semana...
Dios los bendiga, amén...

Santidad...

Ser santos
Secretos para ser santos.
22 de junio de 1943.
Dice Jesús:
“Uno de los secretos para alcanzar la santidad es éste: no desviar nunca la mente de un pensamiento que debe regir toda la vida: Dios. El pensamiento de Dios debe ser como la nota sobre la cual todo el canto del alma se entona.
¿Has visto cómo hacen los artistas? Se mueven, van, vienen, parece que no miren abajo del escenario. Pero, en realidad, no pierden nunca de vista al maestro de música que les marca el tiempo. También el alma, para no equivocarse y para no distraerse –lo que le haría equivocarse– debe tener el ojo del alma siempre fijo en Dios. Hablar, trabajar, caminar, pero el ojo mental no debe perder de vista a Dios.
Segundo punto para alcanzar la santidad: no perder nunca la fe en el Señor. Cualquier cosa que suceda, creer que sucede por bondad de Dios. Si es algo penoso, incluso malo, y por ello querido por fuerzas extrañas a Dios, pensar que Dios lo permite por bondad.
Las almas que saben ver a Dios en cualquier lugar, saben también cambiar todas las cosas en moneda eterna. Las cosas malas son monedas fuera de curso. Pero si las sabéis tratar como se debe, éstas se hacen legales y os adquieren el Reino eterno.
Está en vosotros hacer bueno lo que no es bueno; hacer de las pruebas, tentaciones, desgracias –que arruinan completamente a las almas ya derrumbantes– puntales y fundamentos para edificar el templo que no muere. El templo de Dios en vosotros en el presente, el templo de la bienaventuranza en el futuro, en mi Reino”.
(De la Obra de María Valtorta)