miércoles, 23 de enero de 2013

Vivir católico...


Vivir católico

No entibiarnos. 
A veces, gracias a Dios, no cometemos ya pecados graves, pero vamos por la vida con una gran tibieza, y esto puede ser preludio de graves caídas, si no ponemos pronto el remedio.
Efectivamente quien se va enfriando en el fervor, poco a poco dejará de rezar, si es que no lo ha dejado ya, o rezará menos, hasta que ya no rece, y entonces su caída será cada vez más rápida.
En la vida espiritual no hay puntos fijos en el trayecto, pues o se adelanta, o se retrocede, pero uno nunca queda en el mismo punto.
Pensemos cómo vamos nosotros, qué es lo que está sucediendo con nuestra vida espiritual. Y si nos damos cuenta de que estamos decayendo en el primitivo fervor, recurramos pronto a la oración, en especial al rezo del Santo Rosario, y comprobaremos cómo en poco tiempo volveremos a ser fervorosos en la vida espiritual.
También el pensamiento de la eternidad, feliz o desgraciada, nos puede hacer entrar en nosotros mismos, y volver a encontrar las fuerzas para reemprender la marcha hacia la santidad.
No nos durmamos en la vida espiritual, sino reavivemos la llama que está por apagarse o que ya se ha apagado. ¡Ay de nosotros si terminamos nuestra vida con la lámpara de nuestra alma, apagada! ¿Por qué estamos tan seguros que la muerte está lejos de nosotros? ¿Por qué no podemos morir hoy mismo, y dentro de unos momentos estar en presencia de Dios Juez?
Pensemos estas cosas y recurramos también a los Sacramentos, que el Señor ha dejado en su Iglesia, para que nos den fuerzas, ánimo, coraje y valor, para esforzarnos en salvarnos nosotros y ayudar a salvar a tantísimas almas.


De todas maneras...


De todas maneras

La gente es irrazonable, ilógica y egoísta.
Ámala de todas maneras.

Si triunfas, ganarás falsos amigos
y verdaderos enemigos.
Triunfa de todas maneras.

Si haces el bien a la gente,
te acusarán de tener motivos egoístas.
Haz el bien de todas maneras.

La honradez y la franqueza te hacen vulnerable.
Sé honrado y franco de todas maneras.

El bien que hoy hagas se olvidará mañana.
Haz el bien de todas maneras.

La gente más grande, con ideas más grandes,
puede ser aniquilada por la gente más pequeña.
Sé grande de todas maneras.

Lo que has tardado muchos años en construir,
puede desaparecer de la noche a la mañana.
Construye con ahínco de todas maneras.

Da al mundo lo mejor de ti mismo,
y recibirás a cambio un puntapié.
Da al mundo lo mejor de todas maneras.