jueves, 28 de abril de 2016

El tiempo...

MEDITACIÓN DE HOY

El tiempo.
Cuando miro hacia el futuro, me atemorizo, 
Pero ¿por qué sumergirse en el futuro? 
Para mi solamente el momento actual es de gran valor, 
Ya que quizá el futuro nunca llegue a mi alma.
El tiempo que ha pasado no está en mi poder. 
Cambiar, corregir o agregar, 
No pudo hacerlo ningún sabio ni profeta, 
Así que debo confiar a Dios lo que pertenece al pasado.
Oh momento actual, tú me perteneces por completo, 
Deseo aprovecharte cuanto pueda, 
Y aunque soy débil y pequeña, 
Me concedes la gracia de tu omnipotencia.
Por eso, confiando en Tu misericordia, 
Camino por la vida como un niño pequeño 
Y cada día Te ofrezco mi corazón 
Inflamado del amor por Tu mayor gloria.
(Santa Faustina Kowalska – Diario, #2)
Comentario:
El tiempo pasa y no se detiene. Lo que ya pasó no podemos cambiarlo aunque quisiéramos. Tenemos que dejar el pasado en la misericordia de Dios. Y en cuanto al futuro, es mejor no pensar en él porque tal vez no llegue nunca. Lo importante es vivir bien el momento presente. En el momento presente es que debemos ser santos. No hay que esperar al futuro para ser santos, sino que “hoy” debemos ser santos, “ahora”, en cada cosa que hagamos, porque no sabemos si el momento siguiente al actual se nos concederá por la Providencia divina. Aprovechemos el día para ganarnos el Cielo, porque el momento que pasa no vuelve. Si pensáramos en esto más a menudo, no perderíamos el tiempo a veces tan inútilmente. Recordemos que vivimos una sola vez, y de lo que obremos en esta vida, dependerá nuestro destino eterno: Cielo o Infierno. Meditemos en ello.