viernes, 24 de enero de 2014

Año nuevo chino...

El “Año Nuevo Chino”
también conocido como Festival de Primavera, es la celebración más importante de las fiestas tradicionales chinas. El 31 de Enero de 2014 comienza el año 4712 según el calendario chino, y corresponde con el Año del Caballo.

Es un período lleno de celebraciones, que se inicia el Día de Año Nuevo y termina con la Fiesta de las Linternas, el decimoquinto día del primer mes. Se suceden visitas a familiares, comidas especiales y fuegos artificiales. Todo el mundo lo celebra, sobre todo durante los tres primeros días del festival.

La Víspera del Año Nuevo, los miembros de la familia que viven fuera de casa hacen un esfuerzo especial para retornar al hogar y compartir una gran comida. 

Como en todas festividades chinas suelen estar acompañadas de la gastronomía típica. Los platos que se preparan para esta ocasión son considerados como símbolos de buena suerte. 

Para recibir a la “Fiesta de Primavera” la gente limpia sus casas con escobas viejas, que luego se tiran a la basura. Cuelgan carteles rojos con versos poéticos en sus puertas, decoran con cuadros del Año Nuevo Chino en las paredes y faroles rojos.

Se lanzan fuegos artificiales y petardos, con la esperanza de alejar la mala suerte y atraer la prosperidad.

Los niños reciben dinero de sus familiares, y es tradición cerrar las tareas pendientes de cara al Año Nuevo, por lo que es importante pagar las deudas.  

Evangelio del día...

viernes 24/ENE/14

Evangelio del día 

Mc 3, 13-19. 
Ascender. 
Jesús subió a la montaña y llamó a su lado a los que quiso. Ellos fueron hacia él, y Jesús instituyó a doce, a los que les dio el nombre de Apóstoles, para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar con el poder de expulsar a los demonios. Así instituyó a los Doce: Simón, al que puso el sobrenombre de Pedro, Santiago, hijo de Zebedeo, y Juan, hermano de Santiago, a los que dio el nombre de Boanerges, es decir, hijos del trueno; luego, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Tadeo, Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó. 
Reflexión: 
Jesús subió a la montaña para instituir a los Doce Apóstoles. Como en todos los momentos importantes de Su vida, Jesús sube a la montaña. Cuando da las Bienaventuranzas en el Sermón de la Montaña, en su Transfiguración en el monte Tabor, su oración en el monte de los Olivos, su subida a Jerusalén que está sobre un monte, su muerte sobre el monte Calvario y finalmente su Ascensión al Cielo en el monte de los Olivos. Y en esta ocasión elige a sus Doce Apóstoles para que sean sus continuadores cuando Él ya no esté entre los hombres. Y a nosotros que estamos leyendo este texto también el Señor nos ha elegido para ser sus apóstoles. Démosle gracias por este don y tratemos de ser muy fieles a Jesús para no terminar traicionando como Judas.
Pidamos a la Santísima Virgen la gracia de sentirnos elegidos por Dios, pero que esta elección no nos ensoberbezca, sino todo lo contrario, que nos haga ser muy humildes, agradecidos y fieles, muy fieles.
Jesús, María, os amo, salvad las almas.

Finalizando el día...

TERMINANDO EL DÍA

Rezar en la noche.

Otro día está llegando a su término, y en la noche que comienza es bueno que dediquemos un momento a la oración, pues es de noche cuando se cometen los más graves pecados, y por eso Nuestro Señor se retiraba a menudo a orar durante la noche, y así lo hizo también en el Huerto de los Olivos.
Efectivamente cuando rezamos a la noche, hacemos reparación por todos los pecados que en ella se cometen, y así cuando Dios mira de noche la Tierra, no sólo verá la maldad, sino también las oraciones de quienes rezan por sus hermanos pecadores.
Nuestra oración será tenida en cuenta por el Señor, para dar la gracia del arrepentimiento a las almas, y algunas de ellas mañana al amanecer, tendrán el firme propósito de no volver a pecar.

Friday...

hola, amigos míos, tengan todos ustedes, muy buenos días...
les envío todo mi cariño y les deseo...
un felíz viernes y un hermoso fin de semana...
Dios los bendiga, los amo, amén...

Hello, my friends, to all of you, very good morning ...
I send all my love and I wish them ...
a happy Friday and a beautiful weekend ...
God bless you, love you, amen ...

Papa Francisco...

Papa Francisco ‏@Pontifex_es
Estamos llamados a vivir cada día nuestro Bautismo, como nuevas criaturas, revestidos de Cristo.

Encíclica...

Encíclica "Haurietis Aquas"
SOBRE EL CULTO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
PIO XII
15 de mayo de 1956
Don poco apreciado. 
La Iglesia siempre ha tenido y tiene en tan grande estima el culto del Sacratísimo Corazón de Jesús: lo fomenta y propaga entre todos los cristianos, y lo defiende, además, enérgicamente contra las acusaciones del naturalismo y del sentimentalismo; sin embargo, es muy doloroso comprobar cómo, en lo pasado y aun en nuestros días, este nobilísimo culto no es tenido en el debido honor y estimación por algunos cristianos, y a veces ni aun por los que se dicen animados de un sincero celo por la religión católica y por su propia santificación. 
 (Encíclica “Haurietis Aquas”) 
Comentario: 
Así como los falsificadores de moneda no falsifican de ordinario sino los metales preciosos oro y plata, y nunca cobre o bronce; así también el demonio, hábil falsificador de las devociones, de ordinario no trata sino de falsificar las devociones más preciosas que son, a saber, la devoción a la Virgen y al Sagrado Corazón de Jesús.
Muchos católicos tienen en desconocimiento la devoción al Sacratísimo Corazón de Jesús, porque no toman el amor tan grande que Nuestro Señor tiene a la humanidad y que está encerrado en su Sagrado Corazón.
Estos tales hablan de Jesucristo como Dios, pero lo sienten frío y gélido, sin sentimientos humanos, y lo hacen poco menos que un indiferente a los sufrimientos de la gente. E incluso tampoco creen que el Señor sigue sufriendo aún hoy por los pecados de los hombres.
Es tiempo de que los que creemos en que el Corazón de Jesús sigue sufriendo, tratemos de reparar tanta ingratitud y maldad, por medio del amor, porque no otra cosa quiere el Señor de nosotros, pues sólo nos ha creado para que Le amemos, y en ello encontraremos la felicidad en la Tierra y en el más allá.

Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.