martes, 19 de abril de 2016

Mensaje...

Mensaje a los Apóstoles de la Inmaculada

Apóstoles.
Somos Apóstoles de la Inmaculada, y ello significa que tenemos el deber y la misión de dar a conocer a María a todas las gentes, porque María, hoy más que nunca, debe ser conocida y amada, pues de ello depende que sea conocido y amado Jesucristo.
Una forma de dar a conocer a María es difundiendo sus devociones, y entre ellas, la reina de las devociones a la Virgen es el Santo Rosario, oración que María ha pedido y sigue pidiendo en todas sus apariciones y que nos acerca a su Corazón Inmaculado y nos hace entrar en él.
Podemos difundir esta devoción simplemente imprimiendo un folleto explicativo del Rosario y dándolo a nuestros hermanos más cercanos o a quienes nos parezca que lo pueden estar necesitando. Este es un muy lindo apostolado y la Virgen lo agradece derramando abundantes gracias sobre su apóstol valiente.
También podemos imprimir varios folletos y dejarlos en las salas de espera de los hospitales y clínicas, por ejemplo, o en peluquerías, donde la gente tenga que esperar y mientras tanto pueda leer algo provechoso. El amor nos sugerirá la forma de apostolado que mejor se adapte a nuestra forma de ser. No hay que tener vergüenza ni respeto humano. ¿Vergüenza?, sólo para pecar.
¡Ave María Purísima! 
¡Sin pecado concebida!