viernes, 29 de marzo de 2013


Good Friday


The celebration of the Lord's Passion, in its current structure, the result of a synthesis of different traditions, can be justified as follows:

Passion proclaimed: Liturgy of the Word.

Passion invoked: solemn prayers.

Passion venerated: Adoration of the Cross.

Communicated Passion: Holy Communion.



The Liturgy of the Word: Passion proclaimed. After a brief and austere penitential procession, is proclaimed the Passion in this perspective:

1st Reading: Is 52, 13-53, 12: the prophecy of the Servant of Yahweh.

2nd Reading: Heb 4: 14-16; 5, 7-9: the Son's obedience.

Gospel: Jn 18: 1-19, 42: Passion of Jesus.



Passion invoked: the solemn prayers: On this day when we celebrate the passion of Christ for the salvation of all, the Church extends his arms and heart to raise a solemn and universal prayer of intercession for the salvation of the world, with the ten solemn prayers.



Passion venerated: the adoration of the Cross. A double ritualization puts before our eyes the sacred passion: the presentation of the cross as the tree of life and worship of the Cross as a simple sign of love and gratitude.

The Cross is the symbol of love, of absolute surrender without conditions, from full layout to the divine. Cross points north and south, east and west, all-encompassing.

Worship and kiss the Cross on Good Friday to express our joy is saved by the Crucified feel for belong from our baptism.



Communicated Passion: Eucharistic communion. No Mass, according to the ancient custom of the Church, but not missing a communion with Christ Pascual, which allows entering the mystery through sacramental union with the body given for us, with the blood shed for us.



So today we begin, properly, the celebration of Easter. Easter means "step" transit of Jesus through death to new life. This day is centered around him in the Lord's Cross. But not with an air of sadness but for celebration: the Christian community proclaims the Lord's Passion and adores his Cross as the first act of the Paschal Mystery. The red color of the martyrs, not purple (Lent ended yesterday), pedagogically reminds us that we are not at a funeral or mourning. Jesus Christ as High Priest on behalf of all humanity, has surrendered voluntarily, the first martyr to save everyone. We already Triduum, and red pass to White Friday Vigil.


Have a good Easter
Regards


Viernes Santo...


Viernes Santo


La celebración de la Pasión del Señor, en su estructura actual, fruto de una síntesis de diferentes tradiciones, puede ser justificada de este modo:
Pasión proclamada: Liturgia de la palabra.
Pasión invocada: Oraciones solemnes.
Pasión venerada: Adoración de la Cruz.
Pasión comunicada: Comunión eucarística.

La liturgia de la Palabra: Pasión proclamada. Después de una breve y austera procesión penitencial, es proclamada la Pasión en esta perspectiva:
1ª lectura: Is 52, 13-53, 12: la profecía del Siervo de Yahvé.
2ª lectura: Hb 4, 14-16; 5, 7-9: la obediencia del Hijo.
Evangelio: Jn 18, 1-19, 42: pasión de Jesús.

Pasión invocada: las solemnes oraciones: En este día en que se celebra la pasión de Cristo por la salvación de todos, la Iglesia extiende los brazos y el corazón para elevar una solemne y universal oración de intercesión por la salvación del mundo, con las diez solemnes oraciones.

Pasión venerada: la adoración de la Cruz. Una doble ritualización pone ante los ojos la sagrada pasión: la presentación de la Cruz como árbol de la vida y la adoración de la Cruz como un simple signo de amor y de gratitud.
La Cruz es el símbolo del amor, de la entrega absoluta, sin condiciones, de la plena disposición a la voluntad divina. La Cruz señala el norte y el sur, el este y el oeste, abarcándolo todo.
Adorar y besar la Cruz en el Viernes Santo es manifestar nuestra alegría por sentirnos salvados por el Crucificado, por pertenecerle desde nuestro bautismo.

Pasión comunicada: la comunión eucarística. No hay celebración eucarística, según la antigua costumbre de la Iglesia; pero no falta una comunión con el Cristo  Pascual, que permite entrar en el misterio mediante la unión sacramental con el cuerpo entregado por nosotros, con la sangre derramada por nosotros.

Así que hoy empezamos, propiamente, la celebración de la Pascua. Pascua significa “paso”, tránsito de Jesús a través de la muerte a la Nueva Vida. Este día está centrado todo él en la Cruz del Señor. Pero no con aire de tristeza, sino de celebración: la comunidad cristiana proclama la Pasión del Señor y adora su Cruz como el primer acto del Misterio Pascual. El color rojo, color de los mártires, no el morado (la Cuaresma termino ayer), nos recuerda pedagógicamente que no estamos en un funeral, ni guardando luto. Cristo Jesús, como Sumo Sacerdote en nombre de toda la humanidad, se ha entregado voluntariamente –el primer mártir-  para salvar a todos. Estamos ya en Triduo Pascual, y pasaremos del rojo del Viernes al blanco de la Vigilia.

Que tengas un buena Semana Santa
Saludos