jueves, 17 de octubre de 2013

Papa Francisco...

Papa Francisco ‏@Pontifex_es 
Nuestra oración no se puede reducir a una hora el domingo; es importante tener una relación cotidiana con el Señor.


Thursday...

buenos días para todos ustedes...
les deseo un felíz jueves lleno de alegría y recuerden que...
la inspiración existe, pero comienza...
cuando la encuentras trabajando en lo que te gusta...
Dios los bendiga, amén...

good morning to all of you ...
I wish you a happy Thursday filled with joy and remember that ...
inspiration exists, but it begins ...
when you find working on what you like ...
God bless you, Amen ...

Mensaje de conversión...

Mensaje de conversión
La salvación del mundo. 
25-4-88                              (Día de Peregrinación)                                            1403
 Gladys, e ste Año Mariano Universal, pedido por mi amadísimo hijo el Papa, puede ser bienhechor para muchas almas.
¡Oh hija mía, si los corazones que están cerrados al Señor, se abrieran; si desearan su Luz! El Señor, penetraría en ellos y entonces sí, tendría el Señor, Misericordia del mundo y el mundo sería salvado.
Oren mis hijos, por las almas que no oran; oren mis hijos, que la oración es también, Luz para el mundo.
Gloria a Dios.
Predica, predica a todos tus hermanos.
(Mensaje de María del Rosario de San Nicolás - Argentina) 
Comentario: 
La salvación del mundo no está en las manos de los poderosos, sino que la salvación de la humanidad está en que ella vuelva de corazón a Dios, que ponga en práctica sus Mandamientos, es decir, que se convierta al Señor.
Por eso es tan importante que evangelicemos, que prediquemos la Buena Nueva a todas las gentes, invitando a todos a la conversión. Si hacemos así, estaremos colaborando con la paz del mundo, y para que el Señor tenga Misericordia de la tierra y no castigue a este mundo que ya está tocando el límite de la maldad.
Por medio de la oración podemos cambiar nuestros corazones y el corazón de muchos hermanos nuestros, para que vuelvan a Dios, y así los castigos, tantas veces merecidos, al menos se alejen por un tiempo y se suavice n en lo posible, porque si no hacemos oración y penitencia, todos pereceremos, como bien lo ha dicho el Señor en el Evangelio.
Estamos en tiempos difíciles y sólo con la oración podremos “forzar” a la Misericordia de Dios a que se derrame sobre el mundo. Dejemos de lado las preocupaciones inútiles y aboquémonos a lo que realmente importa: nuestra conversión y la conversión del mundo entero, comenzando por quienes tenemos más cerca.
No desaprovechemos este tiempo de misericordia que el Señor concede a la humanidad como última oportunidad de salvación.