domingo, 27 de enero de 2013

el espejo...


El espejo de la vida

Cuando uno se mira al espejo, lo que ve
es su cuerpo, pero dependiendo de la atención
que prestes cuando te pones delante de él puedes
ver algo más, un estado emocional, alegría, tristeza,
un vacío interior, paz, serenidad, estrés etc.

Se dice que los ojos son el espejo del alma, son un libro
abierto para aquel que sabe leerlos. A veces es difícil
debido al ritmo de vida que llevamos conocernos realmente,
escasez de tiempo para mirarnos dentro, meditar o reflexionar
y nos llevamos sorpresas viendo grandes diferencias
entre cómo nos vemos nosotros mismos y cómo nos ven otros,
lo cual llega la confusión debido a un desequilibrio
entre lo que pensamos, decimos y hacemos,
no van de acuerdo, creándonos desconcierto.

Hay muchas terapias que nos ayudan a conocernos,
hoy quiero mostrarles un método realmente sencillo
que con sólo prestar un poco de atención de cómo hablas
de los demás o cómo ves a los demás, puedes ver realmente
cómo eres, ya que no puedes decir algo de alguien
que tú no lleves dentro o seas..

De aquí podemos hablar del efecto espejo.

Las personas que nos rodean son nuestro espejo y aquello
que ves en otros es lo que uno es. Podemos encontrarnos
en situaciones donde decimos, es que fulanito se pasa el día
criticando, es un desagradecido o es una bellísima persona,
generosa etc.… debemos estar atentos a todos estos
comentarios porque las personas de las que hablamos
son nuestro espejo y vemos en ellos lo que somos nosotros,
es la forma más fácil de conocerse a uno mismo.

¿Cómo podemos evolucionar con este método?

Es ver aquello que no nos gusta, lo que no nos permite
evolucionar como seres de amor, este paso es fácil,
díme que ves de otro y te diré lo que tienes que trabajarte.

Una vez que sabes aquello que deseas cambiar porque
no te ayuda a evolucionar, debes conectar contigo mismo,
o con tu alma, o con tu niño interior, o con la fuente,
cada persona lo puede llamar de una manera u otra y pedirte
perdón a ti mismo y también a la persona a la cual criticaste;
no es imprescindible que se lo digas en voz alta, si la situación
no lo permite díselo interiormente desde el corazón; pedirle perdón
por ver en ella lo que realmente no le pertenece; muy interesante
darle las gracias por ayudarte a ver el polvo que no permitía
mostrar el brillo que hay en ti.

Por todo esto podemos decir que con estos dos sencillos
pasos uno puede sanarse a sí mismo.
Ver aquello que te impide evolucionar con el efecto espejo
Perdonarte, pedir perdón y mucho agradecimiento.

Si uno se sana podrá sanar a otros también, algo de vital
importancia sobre todo si eres terapeuta y o trabajas en ayudar
a otros a mejorar, independiente del aspecto que trabajes.


Reflexiones del Evangelio...


Los Maestros de la fe nos iluminan

Jesús volvió a Galilea, con la fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca.Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan. 
Cuando lees: Enseñaba en las sinagogas y todos lo alababan, cuida de no juzgarlos dichosos únicamente a ellos, creyéndote privado de doctrina. Porque si es verdad lo que está escrito, el Señor no hablaba sólo entonces en las sinagogas de los judíos, sino que hoy, en esta reunión, habla el Señor. Y no sólo en ésta, sino también en cualquiera otra asamblea y en toda la tierra enseña Jesús, buscando los instrumentos adecuados para transmitir su enseñanza. ¡Oren para que también a mí me encuentre dispuesto y apto para ensalzarlo!
Después fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el libro del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. No fue mera casualidad, sino providencia de Dios, el que, desenrollando el libro, diera con el capítulo de Isaías que hablaba proféticamente de él. Pues si, como está escrito, ni un solo gorrión cae en la trampa sin que lo disponga el Padre de ustedes y si los cabellos de la cabeza de los apóstoles están todos contados, posiblemente tampoco el hecho de que diera precisamente con el libro del profeta Isaías y concretamente no con otro pasaje, sino con éste, que subraya el misterio de Cristo: El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido —no olvidemos que es el mismo Cristo quien proclama este texto—, hay que pensar que no sucedió porque sí o fue producto del juego de la casualidad, sino que ocurrió de acuerdo con la economía y la providencia divina.                                                                                                                        
Terminada la lectura, Jesús, enrollando el libro, lo devolvió al que lo ayudaba y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos fijos en él. También ahora, en esta sinagoga, en esta asamblea, pueden —si así lo desean— fijar los ojos en el Salvador. Desde el momento mismo en que tú dirijas la más profunda mirada de tu corazón a la Sabiduría, a la Verdad y al Unigénito de Dios, para sumergirte en su contemplación, tus ojos están fijos en Jesús. ¡Dichosa la asamblea, de la que la Escritura atestigua que los ojos de todos estaban fijos en él! ¡Qué no daría yo porque esta asamblea mereciera semejante testimonio, de modo que los ojos de todos: catecúmenos y fieles, hombres, mujeres y niños, tuvieran en Jesús fijos los ojos! Y no los ojos del cuerpo, sino los del alma. En efecto, cuando los ojos de ustedes estuvieren fijos en él, su luz y su mirada harán más luminosos los rostros de ustedes, y de este modo podrán decir: “La luz de tu rostro nos ha marcado, Señor”.  A él corresponde la gloria y el poder por los siglos de los siglos Amén.


Que tengas un buen fin de semana
Saludos