miércoles, 13 de enero de 2016

Mensaje...

Mensaje sobre el Santo Rosario

Perfección del Avemaría.
La salutación angélica resume, en la más concisa síntesis, toda la teología cristiana sobre la Santísima Virgen. En el avemaría encontramos una alabanza y una invocación. La alabanza contiene cuanto constituye la verdadera grandeza de María. La invocación contiene cuanto debemos pedir y cuanto podemos esperar de su bondad.
(De “El Secreto Admirable del Santísimo Rosario”, San Luis María Grignion de Montfort)
Comentario:
No hay oración más hermosa y más perfecta para decirle a la Santísima Virgen, que el avemaría, pues en esta oración está todo compendiado, tanto las alabanzas que le dirige Dios, y nosotros por medio de su rezo, como también lo que hay que pedirle a María.
Podemos decir, sin temor a equivocarnos, que quien frecuentemente salude a María con el avemaría, no puede ser vencido por la desgracia. Y quien le rece el Santo Rosario a la Virgen todos los días, obtendrá favores tan admirables, que sólo en el Cielo podrá agradecer cumplidamente a la Madre de Dios por haberlo librado de tantas trampas del Infierno y tantos males de todo tipo.
El avemaría es la oración que más conmueve el Corazón de la Virgen, porque le hace recordar y revivir el momento en que Dios la eligió para ser Madre del Verbo. De modo que si generalmente a las mujeres les gusta oír que le dicen cosas bellas y piropos, así también María Santísima, que es Mujer y que se la conquista, como a toda mujer, por el oído, le encanta oír el avemaría de labios de sus hijos devotos.
No dejemos de rezar el Rosario todos los días, de ser posible los veinte misterios, y entonces sí que veremos las maravillas que la Santísima Virgen hace por los devotos del Rosario, del avemaría y de Ella.