lunes, 9 de diciembre de 2013

Papa Francisco...

Papa Francisco ‏@Pontifex_es
Si alguien nos pide ayuda, ¿nos paramos? ¡Hay tanto sufrimiento y pobreza, y tanta necesidad de buenos samaritanos!

El único mandamiento...

EL ÚNICO MANDAMIENTO
                                       
Tan solo dos mandamientos
bastan para ser cristianos.
Tan sencillo es esto hermanos,
que es muy fácil, entender...
                I
En realidad, fueron diez
los mandatos que el creador
con miras a nuestro ardor
nos enviara con Moisés.
Resultan largos tal vez;
pero a tales argumentos
le dejó a nuestro talento,
el poder simplificar;
y de diez pueden quedar,
solamente dos...
                 II
El primero amar a Dios
y al prójimo, el segundo.
Que bello sería este mundo,
si cumplimos estos dos!
Me embarga una pena atroz
al ver que de entre mis manos
por placeres siempre vanos
se puede escapar mi salvación!
Y muy poca perfección
basta para ser cristianos!
                  III
Amar a Dios, el primero.
El único yo diría.
Pues vano mi amor sería,
si a mi prójimo no quiero.
Siendo así, tan solo espero
que intentemos muy ufanos
con nobles actos humanos
lograr nuestra perfección.
Imitando al salvador,
muy sencillo es esto, hermanos!
                 IV
Si amo a Dios, soy obediente
y sus leyes, son mi guía;
la justicia, mi alegría;
y la paz, será mi oriente.
Viviré siempre sonriente
con un solo pensamiento:
lograr con mi entendimiento,
comprender a los demás.
Muy sencillo, no me resultará,
pero con esfuerzo y con amor,
seguro, lo podré alcanzar.

Mis deseos de un felíz día lunes,
y de un hermoso inicio de semana,
Dios los bendiga, amén...

Mensaje...

Mensaje espiritual 

La paciencia. 
“La paciencia todo lo alcanza”, decía la gran Santa Teresa, y es una gran verdad que debemos tratar de poner en práctica, pues una de las bienaventuranzas es aquella de que los pacientes y mansos heredarán la Tierra. Pero es que si somos pacientes, heredaremos también el Cielo.
Aprendamos de Dios que es paciente con todos los hombres, que se tomó su tiempo para crear todas las cosas, y no hizo nada arrebatadamente.
En este mundo actual la prisa y la ansiedad nos dominan, y tenemos que tratar de no entrar en ese juego del demonio, que nos quiere hacer perder de vista el fin hacia el que vamos, es decir, nuestra muerte y paso a la eternidad, en que se decidirá nuestro destino eterno: Cielo o Infierno.
Especialmente tengamos paciencia con nuestros seres queridos en las próximas fiestas de Navidad y Año Nuevo que se acercan, porque suelen ser en estos momentos de encuentro en que perdemos la paciencia, y terminamos en discusiones y discordias.
Pensemos en la paciencia que Dios nos tiene a nosotros, que tantas veces lo ofendemos, y Él sigue perdonándonos y dándonos una nueva oportunidad.
A veces Dios deberá pensar que fue inútil la creación del hombre, porque a pesar de todas las ayudas celestiales y hasta materiales, la humanidad prefiere el camino del mal y del odio. No hagamos lo mismo nosotros, que sabemos estas cosas, y que conocemos la voluntad de Dios, que es que seamos mansos, pacientes, buenos, amorosos.
Es cierto que el demonio nos incita a la violencia, a la discusión, al mal. Pero nosotros podemos y sabemos defendernos de él, con la oración, los sacramentos, y el dominio de nosotros mismos.
Claro que si no estamos acostumbrados a combatir, entonces somos vencidos, pues si no sabemos negarnos a nosotros mismos, perdonar una injuria, huir de una discusión, entonces es claro que seremos derrotados.
Porque a veces sucede que no somos nosotros los ofendidos, sino algún ser muy querido, y entonces sí que nos ponemos furiosos. Pero no hizo así Jesús, que desde la cruz tuvo que soportar los insultos dirigidos a su Madre, que Él amaba infinitamente, y sin reaccionar.
Aprendamos de Él, y dejemos a Dios que haga justicia, y no tratemos de hacer justicia nosotros.

Algo que podemos hacer para que haya paz en nuestros hogares en estas fiestas, es rociar antes con agua bendita los ambientes, para espantar a los demonios, que son los causantes de las discordias familiares, nacionales y mundiales.