viernes, 17 de abril de 2015

Tentar a Dios...


Evangelio explicado

Mt 12, 15.
No tentar a Dios.
Jesús, al saberlo, se retiró de allí. Le siguieron muchos y los curó a todos.
Comentario:
Lo que hace Cristo en esta ocasión es no enfrentar a sus enemigos sino huir de ellos, porque aún no había llegado su Hora.
Suelen aconsejar los profesores de artes marciales, cuando enseñan técnicas de defensa y ataque a sus alumnos, que no deben buscar peleas. Y si ven que en una vereda hay un tumulto o una gavilla de malvivientes, no ir derecho hacia ellos sino evitarlos.
No hay que tentar a Dios, y tenemos que ser prudentes, porque Dios nos ayuda siempre y cuando somos humildes y evitemos ponernos en las manos de nuestros enemigos.
Aprendamos también nosotros a no creernos todopoderosos e inmunes de cualquier tentativa de nuestros enemigos, porque Dios siempre nos ayudará, pero también dice la Sagrada Escritura que quien ama el peligro, perecerá en él.
También Jesús en su Evangelio aconseja a los discípulos a huir de una ciudad a otra cuando fueran perseguidos. Hay que amar a los enemigos, pero no ponernos en sus manos.