domingo, 22 de mayo de 2016

Mensaje...

Mensaje eucarístico

Oveja perdida.
Fuimos la oveja perdida, que siguiendo al encantador nos hemos separado del rebaño. Pero Jesús, no nos ha dejado perdidos sino que ha venido a buscarnos por montes y collados, llamándonos con sus silbos amorosos y al encontrarnos nos ha cargado sobre sus hombres y nos ha traído de nuevo al redil. Ahora estamos frente a Jesús en el Santísimo Sacramento y nuestro corazón late con fuerza porque Él es el Buen Pastor que nos ha salvado y ahora quiere que estemos junto a Él y que jamás nos separemos de su lado. Por eso vayamos todos los días a estar con Él durante quince minutos, para agradecerle todo lo que ha hecho por nosotros y besarle su mano divina en agradecimiento.
¡Viva Jesús Sacramentado!
¡Viva María, su Madre Inmaculada!